La venta de tiques y puestos en las colas para sacar un carné son el pan de cada día. La transferencia de este trámite de manos de la Policía al Servicio General de Identificación Personal (Segip), dependiente del Estado, simplificó el proceso y digitalizó gran parte de los datos, pero no acabó con los cobros irregulares.
A diferencia de antes, el proceso demanda pasar solo por dos ventanillas (de inicio de trámite y del banco) y una mesa, pero llegar a esta última es un triunfo. Hasta hace poco el Segip entregaba tiques o fichas gratuitos para que la persona inicie su trámite en un mes. Como muchos de estos eran acaparados y vendidos por terceras personas, ajenas a la institución, desde hace dos semanas sustituyó este sistema por el sellado en el brazo. Sin embargo, los tiques -cuya fecha no se ha vencido aún- siguen siendo vendidos.
El trámite del carné que empieza con una larga odisea, convierte a muchas personas en presa fácil de los ilegales. Aunque el carné debería costar solo Bs 17, para muchos llega a valer más de Bs 150.
EL DEBER acompañó a varias personas en su trámite y constató esta realidad. Todos los días a las 6:00, en las puertas del Segip ya hay más de 200 personas. Un policía pinta en uno de los brazos de cada persona el número que le toca para ingresar, mientras que otro le pone un sello del Segip. Hay gente que espera desde las 2 o 3 de la madrugada, para ser uno de los primeros.
A las 6:20, los uniformados ya superaron las 250 personas marcadas. Cerca de las 6:40, los policías acaban su tarea y se retiran de la acera. Según el Segip, cada día se sella a 500 personas. A quienes no llegan temprano, solo les queda volver otro día o comprar un tique a los ‘ilegales’ para iniciar su trámite ese momento.
“Nos marcan como a ganado”, lamentó un ingeniero de 25 años. Hace unos días le robaron su billetera con el carné, por lo que se vio obligado a sacar otro. Era el número 277 de la cola que fue ‘viboreando’ sobre la acera y parte de la calzada. Llegó a las 6:10 y terminó con su carné en la mano a las 11:30. Eso sí, tuvo que acortar el camino comprando un espacio en la cola para el banco.
A los pocos minutos de haber sido enumerado y sellado en el brazo por los policías, una mujer le ofreció una ficha por Bs 100 para evitar la cola, pero dudó de la veracidad de esta y prefirió quedarse esperando. Aunque a las 7:30 abrieron la reja del Segip, recién a las 9:20 le tocó ingresar a la ventanilla de inicio de trámite, tras haber soportado la larga espera bajo el sol.
A las 9:27 ya estaba en la segunda cola para pagar el valorado en las cajas del Banco Unión. La fila se extendía por más de una cuadra, su desesperación fue tal que accedió a comprar un espacio por Bs 30, que le ofreció otra mujer que usaba a una niña de unos 10 años (Claudia) para guardar y cobrar por el espacio.
Solo así logró ser atendido diez minutos después. Por la vía normal, el pago al banco lleva más de dos horas a cada ciudadano.
Un señor de apellido Manaca que llegó de San Ignacio de Velasco para renovar el carné a su hijo de 21 años había hecho la primera cola desde las 6:00, luego también compró un espacio en la cola para el banco que le vendieron en Bs 10. Los precios van de acuerdo con ‘la cara del comprador’, como se dice.
Los vendedores de fichas y espacios están por todos lados. Su negocio empieza a las 6:00, a la par del Segip. Por ejemplo, nunca falta la anciana que vende mates en botellas desechables de gaseosas, pero que a la vez vende tiques, incluso dentro de la institución. Tampoco el hombre moreno, alto, con cicatriz en el cuello y el brazo derecho que va y viene sobre la acera o una mujer morena, robusta, con su típico bolsón cruzado que también ofrece fichas.
Como ellos, hay muchos otros que siempre están merodeando la zona. Y el precio de cada ficha oscila entre Bs 70 y 100. Pasan y repasan cerca de los posibles compradores y la pregunta de rigor es: “¿va a iniciar su trámite?”. Otros desaniman a la persona de seguir en la cola y le ofrecen un tique o un espacio.
Hay quienes dan ‘combo’. Le venden la ficha y por Bs 5 le sacan el extracto del certificado de nacimiento de una de las oficinas de Registro Civil que están a la vuelta. El comprador solo debe dar su nombre. Sin intermediario, el extracto vale Bs 3.
Ese fue el caso de Richard, de 40 años. El miércoles pasado compró a un joven una ficha en Bs 80 para el jueves a las 8:00, más el extracto de su certificado de nacimiento por Bs 5. Al día siguiente volvió a la hora indicada, entró e inició su trámite.
Luego fue a la cola para el banco. Allí, el mismo joven que le vendió la ficha el día anterior, le ofreció un espacio más adelante por Bs 30. Richard lo compró y en diez minutos ya estaba pagando. Finalmente fue a la mesa 26, donde le tomaron sus datos y la foto en unos 20 minutos y a las 10:30 recogió el carné.
Ahorró mucho tiempo, pero la cédula por la que debía pagar solo Bs 17 (por el valorado), le llegó a costar Bs 115.
El miércoles 19, un hombre de 45 logró agilizar el trámite para el carné de su hija, pero también pagando. Llegó a las 10:00 y compró un tique en Bs 80 para las 14:30. Volvió con su hija, más sus documentos, se acercó a la ventanilla de inicio de trámite y se fue a pagar a una de las cajas del banco. Cerca de las 15:00, como sucede habitualmente, la cola es muy corta. Era el sexto de la fila. Una vez pagó, se fue a la mesa 19, en unos 20 minutos tomaron los datos a su hija, le sacaron la foto y a las 16:00 recogió el carné.
El coordinador del Segip, William Padilla, aseguró que el negocio de los tiques se acabará el 11 de noviembre, fecha de los últimos entregados. Según dijo, la Policía ya detuvo a 15 vendedores.
BALANCE
Lo bueno
- Los pasos por seguir para sacar el carné son menos que en el anterior sistema. Los temas administrativos, como correcciones, duran máximo dos días.
- El sistema informático en red evita que los funcionarios busquen manualmente la tarjeta prontuaria de cada persona.
- El carné se entrega el mismo día del inicio de trámite.
Lo malo
- Las colas para iniciar el trámite y para pagar al banco.
- La vías de información son precarias. En la única mesa para ello, la cola es de al menos 40 personas.
- El edificio es inadecuado.
- Excepto Montero, el servicio se concentra en Santa Cruz. William Padilla asegura que hasta fin de mes habrá oficinas en el Plan Tres Mil, la Pampa de la Isla y la Villa Primero de Mayo.
Segip acusa al banco por colas
Los cuatro cajeros del Banco Unión no abastecen. Al día atienden un promedio de 1.300 personas, entre las que tramitan su cédula de identidad y licencia de conducir. Desde las 7:30 hasta cerca de la 13:30, son las horas pico.
Para llegar a una de las ventanillas, el ciudadano debe hacer una cola larguísima en la vereda. Este víacrucis se repite a diario desde el 4 de julio, fecha en que traspasó el servicio de la Policía al Segip. Y lo peor es que la gente no puede pagar en otras sucursales del banco.
Algunos han logrado hacerlo, pero son casos excepcionales como un ciudadano argentino que hace diez días tramitó el carné para su hija boliviana. Aún así, después de haber pasado por la primera cola para iniciar su trámite, el extranjero llegó a decir “esto es peor que África”.
Sin embargo, el pasado jueves una mujer y un hombre encararon, por separado, al coordinador departamental del Segip, William Padilla, protestando por qué no podían pagar en una sucursal.
Bryan, uno de los cuatro cajeros en exIdentificación, aseguró que en las agencias no dominan la cuenta (del Segip) y que cualquier reversión de depósito causaría problemas al banco, por lo que la instrucción es centralizar.
Padilla mostró la carta que el 12 de octubre le envió al Banco Unión solicitando que dé curso al pago en cualquier sucursal. Hasta el jueves 20, el banco no respondió.
EL DEBER buscó a la gerenta regional, Mery Nancy Suárez. Su secretaria la excusó dos veces y dijo que devolvería la llamada para hablar del tema, pero hasta el cierre de esta edición no lo hizo.
Cifras
Carné
1.100
Es el número aproximado de cédulas de identidad entregadas por día.
Digitalizadas
2,4
Son los millones de tarjetas o kardex (de archivo) digitalizados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario