La autoridad electa asegura que para él es un "reto muy grande y un compromiso" asumir este cargo, más aún cuando su votación ha sobrepasado el medio millón de votos.
Huarachi se apura en aclarar que no es militante de ningún partido político y que justamente uno de sus retos es mantener su independencia mientras ejerza el cargo de magistrado en el Tribunal Agroambiental, durante los próximos seis años.
SU TRAYECTORIA
Trabajó como abogado independiente (causídico) y cuenta con una experiencia de un poco más de 16 años. Además fue auxiliar de juzgado de instrucción en la capital de Oruro y actuario en Huachacalla (provincia Litoral), en la frontera con Chile.
Fue también concejal en el municipio de Huachacalla en la gestión 2005-2007.
Tiene formación académica en Derecho y habla las lenguas aymara, quechua y puquina.
Nunca llegó a ser juez, porque considera que el Órgano Judicial, vigente hasta ahora, es solamente de una élite. "Algunos ocupan uno y otro puesto, y al resto nos dejan afuera", afirma.
Huarachi considera, además, que en su caso tiene legalidad y legitimidad porque recibió un importante porcentaje de votos en las elecciones del pasado domingo.
"Estamos dentro de la ley vigente, que señala simple mayoría, y en mi caso, al haber sobrepasado el medio millón de votos, me siento personalmente con legitimidad", afirma.
SUS TAREAS
Consultado sobre las primeras tareas que tiene en mente, Huarachi asegura que como esta instancia del Órgano Judicial es nueva, porque hasta ahora funciona como Tribunal Agrario, su primer trabajo será "ordenar la casa".
Explica que los temas de agua, flora y fauna se manejaban de manera administrativa simplemente, en las gobernaciones, en cambio ahora la responsabilidad estará en manos del Tribunal Agroambiental.
"La primera tarea es, entonces, ordenar este aspecto y arrancar con pie derecho para causar una buena imagen de este Órgano Judicial".
Respecto al trabajo que se debe encarar en este Tribunal, Huarachi afirma que debe ser administrativo pero también operativo y "pragmático", para satisfacer las necesidades de quienes han depositado en él su confianza.
CAMPAÑAS
Huarachi considera que si en el proceso eleccionario se les hubiera permitido hacer campaña para dar a conocer sus méritos, la figura podía haber sido diferente "porque con esta prohibición nos han coartado para que la población nos conozca".
En su criterio, éste y otros aspectos deben ser corregidos para los próximos comicios electorales.
COMPROMISO
El electo magistrado, al igual que los otros candidatos, agradeció al pueblo de Bolivia, porque confió en su persona.
"El mejor trabajo es el servicio a la ley. Sin desviarse, dejando las presiones internas o externas", afirma.
Huarachi relata que nació y creció en el campo y a falta de un colegio se trasladó a la ciudad de Oruro, pero que nunca había soñado en alcanzar un cargo de magistrado en el Órgano Judicial, en este caso en el Tribunal Agroambiental.
"Pensé que iba a pelear el sexto o séptimo lugar y por eso estoy muy sorprendido", reitera. Considera que se sacó la lotería porque es el único orureño en la franja, y considera que rompe un poco la hegemonía que han mantenido La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
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