24 agosto 2011

Incógnitas y certezas del nuevo huso horario

Luego de los anuncios oficiales de adelantar en una hora el huso horario en Bolivia, entre septiembre y marzo, surgen una serie de incógnitas respecto a esta medida planteada como alternativa para ahorrar energía.

Merced a esta inquietud, el diario digital Oxígeno tomó contacto con profesionales de diversas áreas para esclarecer los impactos que podrían darse cuando los bolivianos tengan que adelantar en una hora sus relojes.

¿Qué implica la asignación de un nuevo huso horario en Bolivia?
Para el Investigador Técnico del Planetario Max Shreirer, Rubert Muñoz, esto significa adelantar en una hora nuestro reloj, para aprovechar las horas de luz del sol y así desplazar el pico de carga de energía (19:00), que es cuando la sociedad consume más energía.

“La idea es desplazar este pico de carga, atenuarlo en realidad; hacer que al salir de nuestras oficinas, todavía haya luz de día y más bien aprovechar esa luz llegando a nuestras casas para aprovechar y realizar nuestras primeras actividades en casa; por eso se reduciría el pico”, asegura Muñoz.

¿Es factible esta medida en Bolivia?
Muñoz asegura que esto parte de una convención, en la que toda la sociedad debe ponerse de acuerdo, pero identifica un gran problema, que tiene que ver con el tiempo en que necesita la sociedad para aceptar estas convenciones.

Asimismo, destaca que en Bolivia, la variación del tiempo que dura el día entre invierno y verano es muy pequeña. “En invierno el día dura 11 horas y en verano 13 horas. En otros países es mucho más importante, sin ir lejos en Chile la variación es de 3 a 4 horas”.

¿Por qué no se tomó esta medida anteriormente?
En este punto, Muñoz coincide con el Físico Francesco Zaratti, que consideran que esto no se hizo antes porque Bolivia es un país tropical, que no tiene mucha variación. Pero que ahora es necesaria por la crisis energética.

¿Quiénes ganan y quiénes pierden?
El Gobierno anunció que se ahorrarán entre 20 a 30 Megavatios (MW) por día, que significa un 3 por ciento ; según Zaratti, en otros países que aplican el horario de verano, el ahorro llega hasta a un 15 por ciento . Y destaca que los que más perderán serán los ciudadanos, mientras que resultarán beneficiados el Gobierno y las empresas.

“El Gobierno y las empresas ahorrarán, pero las familias gastaran más en la madrugada, al levantarse con poca luz, y quedándose despiertos por más tiempo en la noche”, acota Zaratti.

¿Es correcto que se aplique entre septiembre y marzo?
Para el Diputado por Convergencia nacional (CN), Carlos Subirana, quien presentó un proyecto de ley la pasada semana referido al tema, este tiempo puede servir de parámetro, pero para los siguientes años, se tendrán que tomar en cuenta otras variables, como el cambio climático, para definir las fechas de aplicación.

¿En qué afectará en la rutina de las personas?
Según el Psicólogo Carlos Velásquez, todo cambio en la rutina de las personas no es tan sencillo; puesto que generaría más estrés en las personas.

“El hecho de generar un nuevo tiempo de trabajo, es decir que yo ya no entro al trabajo a las 8, sino entro a las 7, me va a implicar un estrés, porque me representa una acomodación distinta en mis tiempos de sueño y por otra parte en mi relación con las otras personas”, explica Velásquez.

¿Cómo será la reacción en los niños?
Velásquez asegura que en los niños el cambio será aún más complejo, puesto que los más pequeños no entienden la cuestión temporal, sólo saben que entran más temprano o más tarde al colegio.

“En el caso de las personas que tienen hijos menores de 5 años, van a tener serios problemas con sus hijos, porque tienen que hacerlos dormir una hora antes y levantarlos una hora antes”, agrega Velásquez.

¿Cuánto tiempo se necesita para la adaptación?
Tomando en cuenta que esta medida se llevará a cabo por primera vez en Bolivia, los entrevistados consideran que se necesitará al menos una semana para habituarse al nuevo horario y otra semana cuando se vuelva al huso horario actual.

¿Qué pasará con los hábitos alimenticios?

La Nutricionista María del Carmen Peña y Lillo y el Nutriólogo Boris Calle coinciden en que la mayoría de los bolivianos no tienen un buen hábito alimenticio, por lo tanto no se darían muchos problemas alimenticios con el cambio, esto tomando en cuenta además, la adaptabilidad del ser humano, por lo que bastaría una semana para la adaptación.

- Posiciones encontradas entre la población

A través de un sondeo de opinión realizado a 32 personas, se pudo identificar que la mayoría (19) están en contra de la nueva medida de adelantar el huso horario, mientras que 7 están de acuerdo y para las 6 restantes, es indiferente.

“En muchos países de Europa lo hicieron y puede ayudar en algo al ahorro de energía, tendríamos que ser constantes”. Aleymi Chávez.

“Ese cambio de horario se aplica en países en los que el verano es realmente verano. Aparte aún no saben explicar en qué aspecto se ahorrará energía”. Guillermo Amado.

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