Ante las crecientes protestas que se registran en el país, el presidente del Estado Plurinacional, Evo Morales, habló de un presunto golpe de Estado que se estaría gestando desde la derecha y manifestó que sólo muerto saldrá de Palacio de Gobierno.
Desde Navidad de 2010, el gobierno de Evo Morales enfrenta manifestaciones y reclamos de diversos sectores sociales, la mayoría de los cuales relacionados con demandas de incrementos salariales.
En un encuentro con campesinos de la provincia Sud Carangas, departamento de Oruro en días pasados, Morales relató un diálogo que sostuvo con el vicepresidente, Álvaro García Linera, sobre los conflictos políticos y sociales en Bolivia. "Yo le preguntaba al compañero Álvaro: qué piensas si este inicio de golpe avanza. Pero, nunca responde, siempre me dice: y tú qué piensas. Yo dije (que) como hemos sido nombrados por el pueblo, de aquí nos tienen que sacar muertos. Yo saldré muerto de este Palacio Quemado", señaló el mandatario indígena.
OPOSICIÓN Legisladores de PPB-Convergencia Nacional y Unidad Nacional en la Asamblea Legislativa coincidieron en señalar que la mala gestión gubernamental y la improvisada política económica podrían acelerar la salida del presidente Evo Morales de Palacio Quemado.
El jefe de Bancada de PPB-Convergencia Nacional, en la Cámara de Diputados, Osney Martínez, considera que los últimos sucesos sangrientos ocurridos en Libia despertaron la "paranoia" del Jefe de Estado y su entorno, más aún cuando su administración pasa por su peor momento tras la vigencia y posterior anulación del Decreto Supremo 748 del gasolinazo que causó la elevación de precios en los productos de primera necesidad y de las tarifas del transporte.
Le recordaron que antes de promover persecuciones, encarcelamientos, violaciones a los derechos humanos, mediante el sometimiento del Órgano Judicial y el Ministerio Público, tal como se hizo con el exprefecto de Pando, Leopoldo Fernández, debe gobernar en favor de todos los bolivianos y por el desarrollo del país.
"La oposición no está preocupada en sacar a Evo Morales del Palacio, más al contrario, es su pésima gestión que aceleraría su salida. Lo que debe hacer el Presidente es gobernar escuchando al pueblo destituir a ministros neoliberales y violadores de derechos humanos. Debe dejar de encarcelar a los bolivianos y evitar cometer errores como el gasolinazo que casi provoca su derrocamiento el 30 de diciembre pasado", dijo.
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