El edificio municipal de Porongo continuaba tomado ayer, por segundo día consecutivo, por un centenar de pobladores de cinco comunidades que protesta contra la Ordenanza 033/2007 que le impide tener más de mil metros cuadrados de terreno para cultivar.
Reclaman además que la norma cataloga como urbanos y no rurales a los terrenos, eso significa que tendrían que pagar sus impuestos en el municipio de Santa Cruz. Las protestas empezaron el lunes pasado con una vigilia; sin embargo, el jueves los campesinos optaron por tapiar la entrada a la Alcaldía con ladrillo y colocaron arena sobre la calle. Los protestantes tuvieron de rehén durante 10 horas al representante del defensor del Pueblo en Santa Cruz, Hernán Cabrera, que fue a mediar en el conflicto.
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