Debate: Al año del segundo mandato de Evo Morales, algunos creen que hay temor a la crítica y que se actúa con “uniquismo”.
Erbol y La Prensa.- Miembros del Movimiento Al Socialismo (MAS) evaluaron ayer la segunda gestión de Gobierno, en el programa Hagamos democracia de la Red Erbol, al año de la reelección del presidente Evo Morales (6 de diciembre). Entre otras consideraciones, se reflexionó sobre las posibilidades de crítica interna que existen en el Gobierno.
El senador del MAS Eduardo Maldonado dijo que en el Gobierno “hay temor a la crítica” y sugirió abrir estos espacios democráticos para reconducir el proceso. Se sumó a esta corriente autocrítica el diputado del MAS-MSM Fabián Yaksic, quien alertó de que dentro del oficialismo hay un espíritu “uniquista”.
Para Yaksic, el equívoco más grande del MAS y del Gobierno es creer que la votación del 64 por ciento que obtuvo el 6 de diciembre de 2009 fue solamente su mérito y no de la suma de esperanzas y voluntades que implicó ese enorme triunfo, del que el Movimiento Sin Miedo (MSM) fue parte.
“El equívoco hoy está en pensar que la pluralidad está sólo dentro del MAS, es decir, no se necesitaría de ningún otro partido político. Este uniquismo es la lectura equivocada del MAS y del Gobierno, por lo que ahora está administrando de manera unilateral ese triunfo electoral sin convocar al conjunto de fuerzas colectivas que están al margen de la toma de decisiones en la actualidad”, dijo.
Criticó que las leyes se estén aprobando sin el debate colectivo ni esfuerzo de concertación y advirtió que esta situación puede “desportillar” rápidamente el sentido del respaldo democrático, de la deliberación e involucramiento ciudadano. “Ojalá entonces se pueda superar ese pensar que el uniquismo es la vía para lograr transformaciones estructurales en el país, porque esta actitud uniquista del MAS está debilitando su triunfo contundente en las últimas elecciones”.
“Si la crítica está ausente y le tenemos miedo, entonces la suerte podría estar echada”, reflexionó Maldonado. El 11 de noviembre, la Iglesia Católica criticó al Gobierno la falta de empleo, el incremento del narcotráfico y el encarecimiento de la calidad de vida de campesinos e indígenas, en palabras de monseñor Jesús Pérez, vicepresidente de la Conferencia Episcopal (CEB). La reacción del Gobierno fue tildar a la Iglesia de parecer “voceros de Estados Unidos”.
Hace unos días, el presidente del Estado boliviano, Evo Morales, dijo que sus opositores ahora son algunos “jerarcas de la Iglesia Católica y de la prensa burguesa”, en lugar de prefectos y partidos contrarios que su ejecutivo considera vencidos políticamente.
“Estoy de acuerdo en que haya oposición, porque los opositores deben ser los que controlen al Gobierno y al Presidente al igual que los movimientos sociales, pero un control y observaciones con la verdad y no con la mentira”, sostuvo el Mandatario en esa ocasión.
“Hay espacios donde podemos expresar”
El senador Eduardo Maldonado propone un espacio de reflexión más abierta y autocrítica sobre el curso que está tomando el “proceso de cambio (…) Considero que nos falta un nuevo decálogo para seguir encaminando el proceso de cambio”, sostuvo, y puntualizó que en el MAS y el Gobierno hay la necesidad de recuperar la brújula política y la reivindicación de nuevos estandartes de lucha de este proceso, que involucren al conjunto de sociedad boliviana y toda su región.
“No es crítica al senador Maldonado, pero me sorprende y un poco me molesta que diga que no hay esos espacios, cuando él es partícipe dentro del Senado de los debates, de construir leyes (…) Sí hay espacios donde podemos expresar, hacer un debate honesto, concreto, propositivo. He podido aportar como profesional (…) De esa manera hemos hecho las cuatro leyes orgánicas, porque la de Autonomías vino del Ejecutivo”, dijo ayer Sandra Soriano, senadora del MAS-IPSP, a La Prensa.
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