10 noviembre 2010

Potosí conmemora 200 años de su grito libertario en 1810

Hoy 10 de noviembre, Potosí celebra doscientos años del levantamiento de 1810 contra el régimen monárquico español. En la época colonial era el mayor centro de producción de plata y una de las ciudades más grandes de América. Posteriormente las diversas crisis mineras (plata y estaño) afectaron el desarrollo de esta ciudad.

Actualmente, Potosí es una ciudad colonial con un rico pasado histórico. Es testimonio de una magistral arquitectura colonial.

Por ello, en 1987 fue declarada “Patrimonio Natural y Cultural de la Humanidad" por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Tiene las características de una ciudad museo y expresa su historia y esplendor colonial en la arquitectura de sus templos, sus edificios barrocos, sus calles sinuosas y angostas y en sus balcones típicos de la época.

El departamento de Potosí, situado al pie del Cerro Rico, es famoso por sus yacimientos de metales preciosos e inmortalizado por la frase ¡Vale un Potosí!

Historia
De acuerdo con muchos cronistas, cuando el inca Huayna Capac envió gente a trabajar a las minas en el Sumaj Orqo (montaña majestuosa), se oyó un espantoso estruendo y una voz que dijo: “No saquen plata de este cerro, porque será para otra gente”.

Asombrados avisaron al Inca, usando la palabra "P’otoqsi", que en idioma quechua significa "reventar".

Otra versión sostiene que las vetas de plata fueron descubiertas de forma casual. Diego Huallpa, un pastor quechua, se perdió mientras regresaba con su rebaño de llamas. Decidió acampar al pie del Cerro Rico y encendió una gran fogata para abrigarse del frío. Cuando despertó encontró que entre las brasas brillaban hilos de plata fundidos y derretidos por el calor del fuego.

Es este descubrimiento el que induce al capitán Juan de Villarroel y otros españoles a ir a Potosí desde Porco, donde ya se trabajaban minas de plata desde la época incaica. Así, a partir de 1545, Potosí se convierte en un importante “asiento de minas”, creciendo desordenada y rápidamente, convirtiéndose en "villa". El emperador Carlos V le concedió un escudo de armas y el título de “Villa Imperial”.

En 1630, Potosí llega a tener 160 mil habitantes, algo más que las ciudades de París y Londres de esa época, convirtiéndose en la ciudad más grande de América. Sus minas producen para enriquecer a la corona y para promover las artes, las construcciones y la expansión territorial. Se incrementa el comercio.

Vale un Potosí
Los españoles que vivían en la ciudad disfrutaban de ostentosos lujos. Para significar la opulencia en la cual se vivía se hizo corriente la exclamación de “Vale un Potosí”, frase común que era usada en la época colonial para expresar el altísimo valor de un objeto. Pero la población indígena, en tanto, sufría una explotación infrahumana. Decenas de miles de indígenas fueron sometidos a la mita y encomienda (sistemas de esclavitud). Los mitayos (indios sometidos a la mita) trabajaban hasta 16 horas diarias, cavando túneles, extrayendo el metal manualmente o a pico. Poblaciones enteras fueron desarraigadas, y millares de ellos explotados hasta morir.

La producción de plata llegó a su punto máximo alrededor de 1650, momento en el cual las vetas empezaron a agotarse, y Potosí entró en un camino cuesta abajo del que no se recuperó.

En 1750 se produjo un nuevo auge de la minería potosina hasta la decadencia de la explotación argentífera, que empieza en 1810 con la guerra de la independencia en contra del régimen español que durará 15 años hasta la obtención de la libertad de las provincias del Alto Perú en 1825. Potosí es la joya más apetecida, unas veces se encuentra en poder de los Republicanos y otras cae en poder de los Realistas.

El libertador Simón Bolívar confesó su admiración por la opulencia argentífera de Potosí y juró su devoción a la causa libertaria de América

En la Casa de la Moneda

Se acuñaba el metal y se convertía en moneda para su circulación en todo el imperio.



Insurrección

El 10 de noviembre de 1810, fecha de la insurrección potosina a favor de la libertad, no puede ser sino interpretada y analizada dentro del contexto general de la lucha emancipadora de América.


En la tarde del 9 de noviembre, entran a Potosí los derrotados en Suipacha. En la noche, una agitación general. Se planifica la revolución. En la mañana del 10, la gente se encontraba en la plaza de Armas. Todos pedían cabildo abierto. Es invadida la casa de gobierno. Los cuarteles son tomados y hombres y mujeres se adhieren al grito libertario. Así, surgen los líderes Salvador Matos, Pedro Ascárate, Eustaquio Eguivar, Alejo y Mariano Nogales, entre otros.



Datos generales

Creación: Por Decreto Supremo del 23 de enero de 1826 durante el Gobierno del Mariscal Antonio José de Sucre.

Fundación: El 1ro de abril con el nombre de Villa Imperial por el capitán Juán de Villarroel y Diego Zenteno.

Fecha cívica: 10 de noviembre en conmemoración al grito libertario de 1810

Capital: Potosí

Ubicación: Situado al sudoeste de Bolivia. Limita al norte con Oruro y Cochabamba, al este con Chuquisaca y Tarija, al sur con Argentina y al oeste con Chile

Habitantes: 709.013 habitantes (Censo 2001)

Extensión: 118.218 km2

Altitud: 4.067 msnm, registrados en su plaza principal, convirtiéndose en una de las ciudades más altas del mundo.

Provincias: Se divide en 16 provincias: Alonso de Ibáñez, Rafael Bustillo, Daniel Campos, Cornelio Saavedra, Chayanta, Charcas, Tomás Frías, Bernardino Bilbao, Antonio Quijarro, Nor Lípez, Sud Lípez, Modesto Omiste, Sud Chichas, Nor Chichas, José María Linares, Enrique Valdiviezo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario