10 octubre 2010

Temen que cierre de medios dañe la democracia

Sin libertad de expresión no hay democracia. Así reza el lema que los medios de comunicación utilizan en diversas manifestaciones para protestar contra dos artículos de la Ley contra el Racismo y Toda Forma de Discriminación, que el viernes fue promulgada por Evo Morales y que para muchos comunicadores y analistas consultados amenaza con dañar los logros adquiridos y ejercidos en 28 años de vida en democracia.
Y es que para un país que mantiene fresco el recuerdo de los regímenes de facto de Hugo Banzer Suárez (1971-1978) y Luis García Meza (1980-1982), la palabra democracia adquiere un valor muy preciado, sobre todo porque recuperarla costó la vida de muchos bolivianos.
Al cumplirse hoy 28 años de vida democrática interrumpida en el país (desde que en 1982 Hernán Siles Zuazo fue elegido como primer mandatario), politólogos, profesionales, dirigentes sindicales, políticos, obreros y ciudadanos comunes consultados reflexionaron acerca del momento que atraviesa el país y la calidad de democracia que se ofrece al ciudadano.
Para Nuri Rengiffe, presidente de la Unión Nacional de Víctimas de la Violencia Política en Bolivia (Unavib), que en carne propia sintió sus derechos vulnerados en la década de los 70, estamos viviendo una seudodemocracia, porque no se están respetando los derechos humanos en su totalidad.
“Creíamos que dándole la mayoría total al Presidente el panorama sería diferente, pero nos encontramos con otra realidad”, señaló Rengiffe, que tomó como ejemplo la Ley contra el Racismo.
“Dos artículos de esa ley (16 y 23) no solamente afectarán a la prensa sino también a todo el pueblo. Esta situación se está convirtiendo en una dictadura, porque no podríamos discutir o expresar de forma diferente, ya que nos meterían presos”, apuntó.
Rengiffe criticó el hecho de que el Gobierno solamente trabaja con ‘sus bases’ y no así con el resto del país conformado por profesionales, obreros, estudiantes y demás ciudadanos, que en su criterio, también tienen derecho de emitir su posición sin necesidad de ver amenazada su libertad.
Feliciano Carrillo, dirigente de la Federación de Trabajadores de la Construcción de Santa Cruz, gremio que aglutina a cerca de 5.000 obreros, cree que la democracia está tambaleando. “Desde hace seis años estamos viviendo en dictadura, porque no podemos pensar diferente al Gobierno que nos ve como enemigos. Ahora nos quieren sepultar, callarnos, eso no es vivir en democracia”, sostuvo.
Para Carrillo, un país que vive bajo un sistema constitucional debe demostrar que respeta los derechos humanos.
La politóloga Marina Rodríguez asegura que pese a la confrontación entre el oficialismo y la oposición, Bolivia vive en democracia, porque así lo demostraron las últimas elecciones presidenciales. No descartó, sin embargo, la posibilidad de que ante una débil oposición el Gobierno gane más espacios de poder y se perpetúe imponiendo leyes. “Todavía podemos elegir a nuestros representantes, eso nos demuestra que vivimos en democracia, pero nuestra institucionalidad está incierta, no se escucha a toda la gente y eso es alarmante. Un claro ejemplo es la amenaza de coartar la libertad de expresión”, señaló Rodríguez.
En las calles, el ciudadano también siente que la libertad está en peligro. Cecilia Montes lamentó que el Gobierno se ensañe con las personas que no están de acuerdo con su posición. “Apenas estudié hasta cuarto de primaria, pero me doy cuenta de que con atropellos y abusos no se hace democracia. Este Gobierno es abusivo hasta con su propia gente, la manipula a su antojo y hace lo que quiere con ellos”, protestó la mujer.
Para Aideé Zardán, del Colegio de Profesionales de Santa Cruz, el pueblo boliviano merece que se respeten los derechos constitucionales de todas las personas y que mientras no exista la unidad, será muy difícil que se mantenga una estabilidad social en el país.
“Es una pena todo lo que ocurre, creo que nadie quiere la confrontación, pero mientras no se realicen los mecanismos adecuados para llegar a mediar, dialogar y buscar consenso, será muy difícil mantener la estabilidad”, apuntó Zardán.
El ministro de Autonomía, Carlos Romero, señaló que si bien en octubre de 1982 Bolivia comenzó una nueva vida democrática, considera que es un sistema que se ha reconfirmado. “Ahora la mujer tiene participación activa e importante en la política, los pueblos indígenas también, los migrantes bolivianos en el extranjero han ejercido su derecho ciudadano al acudir a las urnas en las últimas elecciones. Éstos son los elementos cualitativos que hacen de la democracia boliviana un sistema político muy importante y significativo”, apuntó el ministro.
En cuanto a la inquietud de dos artículos sobre la Ley contra el Racismo que ha generado polémica en diferentes sectores y al que algunas organizaciones asocian con una pérdida de libertades, el ministro señaló que ningún derecho es absoluto, ya que su límite es el respeto hacia el semejante.
“Es todavía un tema sensible y complejo, pero lo que busca es evitar expresiones de racismo y de ofensas. Los bolivianos debemos sentirnos orgullosos porque hemos construido un sistema democrático que ha ido consolidándose en el país y que todavía tiene muchísimos desafíos, sobre todo en el marco de la autonomía”, finalizó Romero.
Bolivia se acogió a un sistema democrático el 10 de octubre de 1982, con la elección de Hernán Siles Suazo. Así dio fin a 13 años de dictadura que cobraron la vida de decenas de personas, y que dejó heridas que aún siguen sangrando.

Las heridas que dejó la dictadura siguen abiertas
Para los familiares y víctimas de la dictadura, los 28 años de democracia no les ha cambiado sus vidas, pues aseguran que siguen sintiéndose víctimas, pues no ha habido un gobierno que logre resarcir los daños y esclarecer los crímenes y vejámenes que fueron cometidos durante la dictadura.
“Nuestros derechos siguen siendo vulnerados. El Gobierno habla en las Naciones Unidas que respeta los derechos humanos, pero eso no se refleja con sus actos. En julio se presentaron 6.221 solicitudes de víctimas y familiares de la dictadura que piden justicia, pero de todos ellos solamente fueron calificados 618 personas, el resto no figuramos”, apuntó Nuri Rengiffe, presidente de la Unión Nacional de Víctimas de la Violencia Política en Bolivia, Unavib.
Rengiffe hacía referencia a que el pasado 14 de julio de este año el Ministerio de Justicia cerró con 6.221 personas la inscripción de personas interesadas en beneficiarse con el resarcimiento, que consiste entre 60 y 300 salarios mínimos nacionales según cada caso.
En ese mes, se informó de que el número de postulantes sobrepasó en más del 100% las expectativas del Gobierno, que preveía que la cifra no pasaría de 3.000 solicitudes. Datos de la Unavib dan cuenta de que en Bolivia se registraron 680 personas y que hasta la fecha ni una ha sido beneficiado.
En el Gobierno señalan que aún siguen en análisis las carpetas de los solicitantes, ya que la selección es rigurosa y deben cumplir requisitos específicos.
Esta situación es absurda para Sueli Andreaussi, hija de la periodista Lesly Andreaussi desaparecida en 1971. “Nos piden que presentemos exámenes forenses, acta de defunción, pero cómo me piden tremenda barbaridad si no sé donde está mi madre. Yo tenía dos años y mi hermano 40 días de nacido cuando en el Gobierno de Banzer la hicieron desaparecer. Ella era periodista y murió cumpliendo su oficio”, dijo con la voz quebrantada.
El pasado 5 de octubre la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó al Estado boliviano por la detención ilegal y desaparición forzada de José Luis y Raine Ibsen (padre e hijo) en el gobierno de Banzer. Los jueces ordenaron el pago de $us 565.000 a los familiares de las víctimas.

Testimonios

Rodolfo Choque
Perseguido en Santa Cruz
Yo era dirigente sindical de Cuatro Ojitos, en 1971 fui perseguido porque no estaba de acuerdo con el Gobierno de Banzer, tuve que esconderme en el monte para que no me encuentren, a veces no tomaba ni agua. Hubo compañeros que desaparecieron como José María Rivera, Luis Saucedo, Damián León, Horacio Edgar y muchos otros que nunca se supo de ellos. Ahora seguimos pidiendo que se haga justicia, no es que queramos dinero, es que nos devuelvan nuestra dignidad como seres humanos.

Yolanda Calderón Castro
Torturada en La Paz
En 1973 me sacaron de la Distrital, donde trabajaba a empujones. Me llevaron al Ministerio del Interior, ahí unos desgraciados me interrogaron y como no decía lo que ellos querían oír, me pasaron a un cuarto oscuro. En ese lugar me sentaron sobre un cubo de hielo durante 24 horas. Me amarraron, solamente tenía una bombacha puesta, el fin era delatar a la gente. Me desmayé varias veces. Empecé a botar mucha sangre por el recto, no sé cuánto tiempo estuve ahí.
Extraído del libro: Libres

Antecedentes

1925. A cien años de la independencia de Bolivia, se llevó a cabo una elección que terminó en fraude. En diciembre de ese año fue electo Hernando Siles Reyes que es sacado del cargo por un golpe militar.
1951. Mamerto Urriolagoitia, se opone a que el Congreso entregue el mando al MNR. Las FFAA nombran al general Hugo Ballivián Rojas como mandatario. Ballivián fue derrocado por la Revolución Nacional del 9 de abril de 1952 encabezada por Víctor Paz Estenssoro.
1969. El general René Barrientos Ortuño terminó con el gobierno del Movimiento Nacionalista Revolucionario en 1964 y su gestión se extiende hasta abril de 1969, cuando muere en un accidente aéreo. Le sucedió Luis Adolfo Siles Salinas, quien gobernó sólo hasta el 26 de septiembre cuando Alfredo Ovando lo expulsó del poder. Éste estuvo en el Palacio de Gobierno hasta el 6 de octubre de 1970, año en el que un triunvirato de generales lo sacó.
1971. Torres fue destituido por un golpe de Estado que coronó en la nave del poder al entonces coronel Hugo Banzer Suárez, quien gobernó hasta 1978, fue derrocado por Juan Pereda Asbún, luego de la anulación de una elección fraudulenta.
1978. Pereda duró en el poder cuatro meses. El 24 de noviembre de 1978 un golpe de Estado encabezado por David Padilla Arancibia lo derrocó.
1979.- Para ese año, Padilla llamó a elecciones. En las urnas quedaron parejos Hernán Siles Zuazo de la UDP y Víctor Paz Estenssoro del MNR-H. El Congreso buscó una salida y eligió como presidente interino por un año a Wálter Guevara, pero el coronel Alberto Natusch Busch dio un golpe de Estado (su gobierno duró 16 días). El 17 de noviembre los parlamentarios eligieron a Lidia Gueiler Tejada como presidenta constitucional interina.
1980. Lidia Gueiler llamó a elecciones nacionales que se realizaron ese año. Ganó Hernán Siles Zuazo de la Unidad Democrática Popular (UDP), cuyo acompañante a la vicepresidencia era Jaime Paz Zamora. El 17 de julio de 1980, nuevamente se interrumpe el proceso democrático, cuando es derrocada y exiliada por Luis García Meza en un nuevo sangriento golpe.
1981.- Luis García Meza renunció a la presidencia en agosto de 1981 y asume el general Celso Torrelio Villa. El sector militar que respondía a García Meza volvió a intentar un golpe de estado fallido, que provocó la caída de Torrelio y su reemplazo por el general Guido Vildoso Calderón, con el mandato de comenzar a organizar la transición hacia un régimen democrático.
1982. El 10 de octubre de ese año, Hernán Siles Zuazo juraba como Presidente constitucional de Bolivia.
1985. Triunfó Hugo Banzer Suárez, el jefe de ADN. Pero se hizo presidente a Víctor Paz con el apoyo del MIR y luego de la misma ADN con la que suscribió el Pacto por la Democracia. Se aplica el 21060.
1989. Gana Gonzalo Sánchez de Lozada, el nuevo hombre fuerte del MNR. Pero el pacto entre ADN y MIR, llevan a Jaime Paz como Presidente.
1993. Hay elecciones y gana Gonzalo Sánchez de Lozada del MNR. Esta vez, logró hacerse de la Presidencia. Capitalizó varias empresas estatales, aplicó la Participación Popular y la Reforma Educativa.
1997. Hugo Banzer triunfó en esas elecciones. En 2001 enfermó de cáncer, renunció a la Presidencia y dejó a Jorge Quiroga como sucesor.
2002. Gonzalo Sánchez de Lozada ganó en las elecciones nacionales. Una revuelta popular donde se registraron muertos y heridos, le hizo renunciar el 17 de octubre de 2003.
2004. -Carlos Mesa asume, pero una nueva presión hace que, Eduardo Rodríguez Veltzé tome el mandato el 18 de diciembre de 2005.
2005. Evo Morales Ayma, el líder de los cocaleros, ganó con mayoría.
2009. Nuevamente Morales comienza un segundo periodo.

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