Deceso: Ella murió la noche de este lunes después de meses de un padecimiento que no la dejó asumir la Presidencia del Senado.
A las 22.10 de la noche de ayer se apagó la vida de la periodista, ex Defensora del Pueblo y presidenta del Senado Ana María Romero.
Anamar falleció en su domicilio, como consecuencia de una enfermedad intestinal que la tenía postrada en cama desde hace varios meses y que le impidió asumir la Presidencia de la Cámara Alta, para la cual había sido elegida.
Fue su hijo, Fernando Campero, quien dio la noticia del deceso, a la 01.10 de hoy, cuando una veintena de periodistas hacía guardia frente a la casa de la senadora, en la zona de Sopocachi.
“Quiero comunicar el fallecimiento de la señora Ana María Romero. La familia está muy apenada (…) Es todo lo que les podemos decir, el entierro será el día miércoles, pero aún no tenemos todos los detalles”, aseguró Campero, apenado por el deceso de su madre.
Anamar, como se la conoció cuando ejercía el periodismo, era senadora electa del MAS, pero nunca logró tomar posesión de su cargo.
En julio pidió la ampliación de su licencia debido a que su estado de salud había empeorado. Con la voz quebrada por el dolor, en una entrevista concedida a la Red Erbol en julio confesó que su salud estaba más deteriorada.
“Estoy jodida y fregada con unos tubos en la barriga. Hay días que digo ‘En dos semanas voy a ir, aunque sea un ratito, al Congreso’, pero no puedo, porque no estoy ni caminando, estoy medio encorvada para que no me duelan esos tubos que me salen por la mera guata (estómago), el dolor es constante. Hay días que estoy mejor de ánimo pero es muy diferente a estar mejor de salud, mi salud está complicada (…) Hay ratos que veo mi pozo muy profundo y no veo la luz al final del camino”, dijo Romero en esa ocasión.
Romero, nacida en la ciudad de La Paz, tenía 70 años. Fue reportera, cronista, redactora, columnista, corresponsal y finalmente directora de Presencia.
Recibió el Premio Nacional de Periodismo. En 1998 fue elegida como la primera Defensora del Pueblo, un cargo que la comprometió a fondo con la defensa de los derechos humanos y desde el que participó activamente en la solución de conflictos, como mediadora.
Mucho antes, en 1979, fue ministra de Informaciones del Gobierno de Wálter Guevara, le tocó enfrentar el golpe del coronel Alberto Natusch y formar parte del gabinete clandestino del Gobierno derrocado por la fuerza de las armas.
Fue creadora de la Fundación Unir. En 2003, en medio del conflicto desarrollado en octubre, lideró una huelga de hambre que pedía la renuncia del entonces presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, en vista de las muertes.
El velatorio público de Anamar se hará hoy. Se indicó que será en la Asamblea Legislativa, aunque los familiares aún lo debatían en la madrugada.
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