El Movimiento Al Socialismo (MAS) ya tiene bajo su control todo el Gobierno Municipal de Punata, un bastión que pertenecía a la agrupación Insurgente Martín Uchu (IMU), que con el 75 por ciento de votación logró cinco de los siete concejales. Fuentes del propio IMU dijeron que, una vez que el anterior alcalde, Víctor Balderrama, fue procesado y depuesto de su cargo, los concejales opositores se pasaron al partido de Gobierno.
La noche del pasado miércoles, el MAS impuso como alcaldesa a su concejala Leticia Camacho en una sesión irregular en una chichería en la población rural de Laguna Sult’i, encuentro en el que además contó con los votos de tres concejales de IMU, a quienes se sacó de la cárcel por una hora y se regresó a prisión una vez que votaron.
La confusión fue tal que ni siquiera los representantes de IMU sabían cuál de los dos concejales masistas había sido ungido como nuevo alcalde. En Punata corrió la voz de que el elegido fue Edwin Jaimes. Ayer, la nueva alcaldesa apareció en la plaza principal de Cochabamba para confirmar su elección y asegurar que todo el proceso se llevó adelante en el marco de la legalidad.
Del otro lado, la concejala Silvia Jaldín, que ahora se considera la única opositora, dijo que sus tres colegas que votaron por Camacho juraron al MAS. Jaldín fue elegida como la alcaldesa interina en junio pasado luego de que el Concejo conociera la acusación formal que el Ministerio Público planteó al alcalde electo y éste presentara una solicitud de licencia que fue admitida.
Al día siguiente, Balderrama cambió de opinión y, por la presión popular y las agresiones a la alcaldesa interina, el Concejo invalidó la licencia.
Balderrama, entonces, permaneció como alcalde y su suspensión fue diferida durante varias sesiones. Mientras, la agrupación IMU comenzó a fracturarse, pues unos apoyaban al alcalde electo y otros exigían que se lo suspenda para evitar procesos por incumplimiento de deberes.
En tanto, un ciudadano punateño, de línea del MAS, inició una acusación contra los concejales que no procedieron a la suspensión de Balderrama, lo cual profundizó aún más la crisis al interior de IMU.
Jaldin responsabilizó al presidente del Concejo, Jorge Arnez, por haber evitado en ese entonces la suspensión de Balderrama. “Siempre estaba con el Ejecutivo, parecía que era trabajador del Ejecutivo”.
Después, mientras algunos concejales insistían en que se trate la suspensión, Balderrama presentó un recurso de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional para paralizar el proceso, pero no por mucho tiempo, ya que a las pocas semanas fue promulgada la Ley Marco de Autonomías.
En dicha normativa se ratifica la suspensión de funciones a las autoridades sobre quienes pese acusación formal de parte del Ministerio Público, por lo que miembros del Concejo Municipal y representantes del comité Cívico y de Vigilancia de Punata se trasladaron hasta Sucre para realizar la consulta al Tribunal hace dos semanas.
El Tribunal les planteó darse la respuesta ellos mismos. “Nos dijeron que estábamos yendo en contra de la ley, que corríamos el riesgo de ser procesados y todos volvimos convencidos de que el siguiente lunes lo haríamos”, recordó Jaldín.
Ahora son del MAS
El lunes, 9 de agosto, la sesión no trató el tema de la licencia del Alcalde, pues la mayoría no lo decidió. Tras la insistencia de Silvia Jaldín, que recordó los problemas legales que eso acarrearía al Concejo, resolvieron hacerlo el pasado jueves.
Jaldín dijo que sus colegas y compañeros de partido le anunciaron que irían a jurar al MAS para evitar presiones y posibles represalias y que habían enviado una carta al presidente Evo Morales para que los acepte.
Mientras, en el marco del proceso iniciado contra los concejales, el pasado martes los citaron a declarar y los detuvieron preventivamente, aparentemente porque no presentaron certificación de domicilio fijo.
El jueves, cuando obtuvieron un permiso del juez, fueron hasta la chichería a hacer quórum para suspender a Balderrama y elegir a Camacho como la nueva alcaldesa. Después de ello fueron retornados a las celdas.
La sesión que se realizaría en la comunidad de Tajamar para tratar el único punto de reformulado de su presupuesto fue movida a Laguna Sult’i y, ante el acoso de los pobladores que seguían a los concejales, se llevó a cabo en una chichería.
Jaldín reveló que hace dos semanas fue convocada a una reunión en la casa de la nueva alcaldesa con otros dos miembros del MAS donde le comunicaron lo que sucedería y le ofrecieron la presidencia del Concejo. “Me quedo como simple concejala de IMU, pero con dignidad y ética”.
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