Está grave. El gobernador del Departamento Autonómico de Potosí, Félix Gonzáles, fue internado de urgencia ayer en la unidad de terapia intensiva del Seguro Social Universitario. Está grave. El gobernador del Departamento Autonómico de Potosí, Félix Gonzáles, fue internado de urgencia ayer en la unidad de terapia intensiva del Seguro Social Universitario.
De acuerdo a los datos obtenidos por el Potosí, los motivos para su internación fueron el estrés recargado asociado a un problema gástrico severo.
El ayuno voluntario al cual se sometió fue la principal causa del deterioro de salud de la autoridad. Un total de 111 horas estuvo en la extrema medida de la huelga de hambre, es decir, desde el viernes pasado hasta ayer, miércoles.
Gonzáles ingresó al ayuno voluntario a las 22:30 del viernes, después del desarrollo del consejo consultivo del Comité Cívico Potosinista (Comcipo) y salió ayer aproximadamente a las 13:30.
La autoridad salió en camilla de una habitación del comité cívico. El personal de seguridad de la autoridad lo introdujo en una ambulancia y lo llevó directamente al Seguro Universitario que está ubicado en la calle Calama, entre Arce y San Alberto.
El médico, Marco Zárate, afirmó que perdió la conciencia y ello obligó a que sea internado inmediatamente para evitar otras complicaciones.
Durante los cuatro días y medio de huelga de hambre, Gonzáles sólo ingirió mate y acullicó coca. La tensión y la presión, además del esfuerzo que hizo al viajar a la capital del Estado Plurinacional, agravaron su estado de salud que ya estaba deteriorado.
No obstante a ello, Gonzáles está firme en el movimiento reivindicativo pues a través de la extrema medida de presión buscó el diálogo entre los gobernantes y dirigentes cívicos. La autoridad esta fuera de peligro.
Entre tanto, los demás que ingresaron al ayuno junto al gobernador de Potosí continúan en la extrema medida pero ya se nota el desgaste físico de no ingerir alimentación.
Hay más piquetes de huelga
Día que pasa, y al no ser atendidos por el gobierno, los piquetes de huelga de hambre se reproducen como “hongos” no sólo en la Villa Imperial sino en el Departamento e incluso en el interior del país. Hasta ayer se contabilizaron 212 piquetes de huelga. Los dos últimos están en las juntas vecinales de la zona alta de la ciudad. Autoridades, dirigentes y población en general se suman voluntariamente, sin ningún fin político partidario, a las medidas de presión definidas en un consejo consultivo de Comcipo.
Y no simplemente la extrema medida se cumple en la capital potosina sino también en varios Departamentos de Bolivia.
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