Pulseta: Un ministro dijo que el Ejecutivo perdió “sólo una monedita”. Cívicos potosinos dicen que se busca inestabilidad y convulsión.
La Prensa, ANF y Erbol.- El Gobierno negó ayer su derrota por el conflicto de Potosí y desprestigió la movilización de 19 días al acusarla de política e insulsa. No obstante, el lío desató una crisis en el interior del Movimiento Al Socialismo (MAS), mientras los cívicos potosinos acusaron al Ejecutivo de buscar un clima de inestabilidad y convulsión.
Tras un informe brindado a la Brigada Parlamentaria de Potosí, el ministro de la Presidencia, Óscar Coca, calificó de “falso conflicto” al bloqueo de caminos y el paro indefinido llevados a cabo por el pliego potosino de seis demandas, y comentó que el Gobierno perdió “sólo una monedita”.
Anunció que hoy presentará pruebas de sus afirmaciones y de los elementos políticos que había detrás de las medidas de presión. Además dijo que entre las peticiones había cosas que “no tenían ninguna razón de ser”, porque las soluciones pactadas ya fueron ofertadas por el Ejecutivo el 23 de julio, cinco días antes del inicio de las movilizaciones.
El presidente del Comité Cívico Potosinista, Celestino Condori, lamentó que Coca busque provocar a la región y acusó al Gobierno de buscar un clima de inestabilidad y convulsión. “No podemos creer que se atreva a querer incendiar Potosí, él (Coca) seguramente quiere ver sangre”.
Añadió que se analizarán mecanismos para expulsar a personajes como Coca, “que no le hacen nada bien al desarrollo del país y del departamento. Los hechos de violencia han sido planificados por el Gobierno, y eso lo vamos a demostrar. Dijo que ahora falta “la etapa fundamental en la que el presidente (Evo Morales) debe dar respuestas a las legítimas demandas”.
Mientras, el jefe de la bancada de senadores del MAS, Isaac Ávalos, advirtió de que la situación de los asambleístas potosinos Eduardo Maldonado, Hugo García y Juan Carlos Cejas, quienes instalaron un piquete de huelga de hambre por siete días pidiendo al Gobierno solución al lío de la Villa Imperial, será analizada por la Dirección Nacional del partido gobernante.
Ávalos dijo: “Estos compañeros ocultaron información que hubiese posibilitado la solución del conflicto”. Adelantó que los tres asambleístas perdieron la confianza del frente y que rodarán cabezas en la dirección potosina. “Si todos fuéramos traidores, yo hubiera hecho lo mismo en Santa Cruz; a título de Santa Cruz, apoyar las logias, las oligarquías, y no se trata de eso, sino de defender un proceso de cambio”.
En los anteriores días, el diputado masista Luis Gallego presentó un pronunciamiento de la dirección masista de seis provincias del departamento de Potosí, en el que se solicita la revocatoria del mandato de los tres asambleístas. “Estos k’aritas han servido a los intereses políticos de una minoría”, sostuvo el asambleísta potosino.
Uno de los aludidos, Juan Carlos Cejas, recomendó a Gallego dedicarse a trabajar en la Asamblea, ya que el único que puede pedir su revocatoria es su circunscripción, compuesta por cuatro comunas.
El diputado Eduardo Maldonado, otro de los involucrados, aseguró que “está sereno y tranquilo de conciencia porque he cumplido con mi deber moral que la gente así lo reconoce, incluso asambleístas opositores y oficialistas, ya que la huelga de hambre perseguía la pacificación de Potosí”.
Tres ministros advierten de pérdidas
El ministro de Minería y Metalurgia, José Pimentel, admitió el martes que el sector minero perdió 34 millones de dólares por el paro de 19 días que protagonizó la población potosina. “Para los mineros, por los días de paralización, la pérdida ha sido cuantiosa, particularmente para el sector cooperativo y para el departamento en general, sobre todo por el tema regalías”. Mientras que el ministro de Economía, Luis Arce, estimó que el conflicto causará una desaceleración en el crecimiento económico del país, que puede estar en un margen del 0,5 por ciento. “Va a haber una desaceleración, no bajón, pero desaceleración”.
A la par, de acuerdo con el reporte del Ministerio de Culturas, el sector del turismo también fue duramente afectado por el lío, ya que se calcula que perdió cerca de 140.000 dólares por el no ingreso de más de 3.000 turistas; en consonancia, la Asociación Boliviana de Agencias de Viajes y Turismo informó que las pérdidas a causa del prolongado bloqueo son cuantiosas. La presidenta de esta organización, Lourdes Omoya, informó que se han reportado 25.000 cancelaciones de visitantes que iban a llegar en esta temporada.
Ejecutivo no habla del veto a Evo
El ministro de la Presidencia, Óscar Coca, minimizó, este martes, la advertencia hecha por un dirigente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo) que rechazó la presencia del presidente Evo Morales en los festejos del bicentenario del 10 de noviembre próximo. “Es muy lejos el 10 de noviembre, entonces falta mucho para aquello”, se limitó en responder. El secretario general de los cívicos potosinos, Luis Pastor Villafuerte, advirtió de que “ni el señor Evo Morales ni el MAS (Movimiento Al Socialismo) se atrevan a venir el 10 de noviembre, no permitiremos que entre a Potosí, porque este pueblo no merecía ese trato de su Gobierno y su partido durante estos 19 días de movilizaciones”. Sin embargo, el líder de Comcipo, Celestino Condori, según la agencia ABI, negó haber lanzado un veto sobre el Presidente. “Queremos aclarar que en ningún momento y de ninguna manera se ha autorizado, y como Comité Cívico, yo, como Presidente, se haya informado en ese sentido que ya había algún veto al Presidente”. El 10 de noviembre, Potosí festeja el bicentenario de su levantamiento independentista.
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