07 agosto 2010

Desfile en Santa Cruz unió a la tricolor, la albiverde y la whipala

Unidad: Los “ponchos rojos” saludaron, a su paso, al gobernador cruceño, Rubén Costas, con el puño izquierdo cerrado en alto.

El histórico desfile cívico por el aniversario patrio organizado por la Gobernación de Santa Cruz fue una demostración de unidad. La tricolor nacional presidió la fiesta, pero también flamearon whipalas y banderas albiverdes.

Un grupo de achacacheños ponchos rojos que residen hace algunos años en la capital oriental portaron consigo las banderas andinas en medio de algunos aplausos y otras pifias. Fue el grupo que abrió el desfile cívico a las 10.20 en el Casco Viejo después del ingreso de las principales autoridades departamentales.

A su paso ante el palco de honor, los altiplánicos saludaron al gobernador cruceño, Rubén Costas, con el puño izquierdo cerrado en alto. Ello porque Evo Morales y Álvaro García Linera no asistieron al acto, pese a que ambos estuvieron a las 07.00 en la plaza 24 de Septiembre para la iza de la bandera tricolor.

Tampoco fueron a la catedral cruceña para el Te Deum, por dirigirse al hotel Casablanca, donde el Mandatario promulgó la ley que aprueba el Tratado Modificatorio al Contrato de Riesgo Compartido para Explotar el Mutún suscrito entre la Corporación Minera de Bolivia, la Empresa Siderúrgica Mutún y la Jindal Steel Bolivia.

Durante el desfile, legisladores cruceños vestidos de negro marcharon con un ataúd y pancartas para denunciar que la democracia y la República murieron en Bolivia. Una asambleísta entregó a Costas dos huevos de gallina y una bandera regional de colores blanco y verde.

Además de los ponchos rojos residentes en Santa Cruz, el desfile fue protagonizado por representaciones de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Santa Cruz, el directorio de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia, Oriente, Chaco y Amazonia (CIDOB) y la Federación de Mujeres Indígena Originario Campesinas Bartolina Sisa del departamento cruceño.

Dirigentes de la CIDOB explicaron a El Deber que la participación de un reducido contingente obedeció a que recibieron la invitación oficial a último momento, por lo que no pudieron convocar a delegaciones de diferentes regiones.

La senadora masista Gabriela Montaño expresó que no se había contemplado movilizar sectores originarios de otros departamentos en el evento. “Los que vinieron fueron los asambleístas y las autoridades nacionales. Nadie más”.

Costas recibió dos huevos de regalo

Durante el desfile cívico de ayer, la diputada opositora Vanesa Moreno (foto), de Convergencia Nacional (CN), entregó a Rubén Costas una bandera cruceña y un par de huevos a tiempo de decirle que “¡Esto le falta Gobernador!” por no defender el pendón departamental.

La legisladora se acercó al palco de honor con una bandera albiverde. Costas se aproximó a un costado, pues creyó que se le iba a dar la enseña regional y tarde se dio cuenta de que Moreno le ofrecía los huevos. Costas recibió el obsequio y retornó al lugar que ocupaba.

Después, la diputada Moreno declaró que “estos huevos simbolizan la protesta de quienes no estamos de acuerdo con la actitud tibia del Gobernador y no admitimos que no se hubiera izado la bandera verde, blanco y verde al lado de la tricolor, como es la tradición en nuestra Plaza de Armas desde hace 31 anos”.

Manifestó que en esa ocasión, “como mujer, me permito llamar la atención a las autoridades y a los hombres de este pueblo que están permitiendo que no se ice la enseña del departamento de Santa Cruz”. Un hecho que provocó polémica regional.

El Gobierno no asistió al Te Deum

El presidente Evo Morales no participó en el Te Deum ni en el desfile cívico realizado ayer en la ciudad de Santa Cruz en conmemoración de los 185 años de la Independencia de Bolivia, pese a que su asistencia fue programada por el Gobierno y las autoridades de dicha región.

El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, mencionó que la inasistencia del Jefe del Estado Plurinacional a ambos actos se debió a que promulgó la ley para la explotación del hierro del Mutún.

El gobernador cruceño, Rubén Costas, y el alcalde de Santa Cruz de la Sierra, Percy Fernández, acudieron a la celebración religiosa oficiada por el cardenal católico Julio Terrazas. Durante su homilía, el representante eclesiástico señaló que Dios no quiere una patria donde los gritos se impongan al diálogo. A su juicio, dijo que el país necesita iniciativas capaces de “dar la vuelta” a la forma y la manera con la que se trata los asuntos nacionales.

“Una patria que no se escucha, una patria en la que el grito se impuso al diálogo, no es la patria que Dios quiere y estoy seguro de que no es la patria que todos los bolivianos soñamos”. Terrazas pidió evitar que prosigan las confrontaciones en Bolivia, “porque así se hiere a la patria y así se la va destruyendo poco a poco”. Exhortó, además, a amparar la humildad y concordia entre los bolivianos para vivir en paz, progreso y justicia.

De acuerdo con el programa oficial de festejos, inmediatamente después del Te Deum debió realizarse un acto interreligioso organizado por la Vicepresidencia en la Manzana Uno. Esta actividad no se efectuó y no hubo una explicación oficial al respecto. Sin embargo, versiones extraoficiales indicaron que la suspensión se determinó el jueves a pedido de las autoridades ediles locales.

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