Control: El partido de Gobierno en las elecciones municipales de 2004 consiguió 30 municipios. Este 4 de abril aumentó su dominio, pero perdió alcaldías clave. El MSM tiene 7 gobiernos ediles y el MPS 5.
El Movimiento Al Socialismo (MAS) fortaleció su presencia en las comunas rurales del departamento de La Paz en las elecciones municipales del 4 de abril. El oficialismo, según los últimos datos del Órgano Electoral Plurinacional (OEP), tiene 59 de 85 alcaldías, incluyendo la de El Alto; 29 más de las que consiguió en los comicios ediles de 2004, cuando logró el control de 30 gobiernos municipales.
Pero perdió dos plazas importantes para el MAS, la región cocalera de La Asunta, en la provincia Nor Yungas, y Achacachi, en Omasuyos.
Según el conteo oficial del OEP, en segundo lugar, y muy lejos del MAS, se ubica su ex aliado político el Movimiento Sin Miedo (MSM), con siete municipios. Le sigue la agrupación Movimiento Por la Soberanía (MPS) liderada por Lino Villca —quien fuera allegado político del presidente Evo Morales—, que ganó cinco municipios, y en el cuarto lugar, con dos alcaldías, está Alianza Social Patriótica (ASP).
El analista y municipalista Iván Arias destacó la predominancia del MAS en el área rural y la calificó como importante por la cantidad de municipios que obtuvo, aunque observó la derrota en dos que estaban bajo su control. En La Asunta la victoria fue para la agrupación ciudadana local TP-A y en Achacachi ganó el MPS.
El partido de Evo Morales se vio frustrado en su intento de controlar el municipio urbano de La Paz, que quedó en manos de su ex aliado político (MSM). Ganó, aunque con un reducido porcentaje (38,7%), la Alcaldía de El Alto, que en 2004 quedó en manos de Plan Progreso (PP), frente liderado por el ex prefecto José Luis Paredes.
En ambos casos, los nuevos alcaldes Luis Revilla en La Paz y Édgar Patana en la urbe alteña no tienen garantizada la gobernabilidad y tendrán que buscar alianzas con el MAS y Unidad Nacional (UN).
La pérdida de municipios clave para el oficialismo derivó en el alejamiento y cuestionamiento de algunos jefes departamentales. El primero en ser destituído fue Édgar Paredes en Potosí y ya se habla de una acción similar con Samuel Guarayos en La Paz, en contra de quien ya han comenzado a surgir denuncias. El aludido afirmó ayer que no cometió ninguna irregularidad y exigió a los que lo acusan que presenten pruebas.
Para Arias, el ganador de estas elecciones municipales paceñas es Lino Villca, quien también fue senador del MAS en la anterior legislatura. Según dijo, tras abandonar las filas oficialistas se posesionó en poco tiempo, y ése es un mensaje al MAS de que existe un cuestionamento al liderazgo de Evo Morales, “que está comenzando a ser cuestionado por su propia gente y ya no es el único referente”.
Mientras que el vocero del MAS, Jorge Silva, dijo que este fortalecimiento es el reflejo de la consolidación del proceso de cambio principalmente, y del surgimiento de nuevos liderazgos. En ese marco, destacó que en las elecciones de 2010 se logró 259 gobiernos municipales frente a los 100 conseguidos en los comicios de 2004.
Respecto a la derrota en Achacachi, la atribuyó a la mala coordinación entre la dirigencia y los movimientos sociales que no respetó la preselección de los candidatos a alcaldes y concejales.
“Provocará alguna sanción al interior del MAS, pero no implica una afectación política al MAS”.
En el caso de La Asunta, anunció que en los próximos años se trabajará para reincorporar a los sectores sociales de esa zona que han sido pilares fundamentales de la consolidación del instrumento político.
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