11 abril 2010

10 actos provocaron bajón del MAS en las justas electorales

La Prensa
La designación de candidatos “a dedo”, el voto consigna, los ataques al Cardenal, el “compadrazgo” y la excesiva confianza en la victoria son algunas de las causas esgrimidas por analistas y sectores sociales.

Analistas políticos, sectores sociales y representantes del Movimiento Al Socialismo (MAS) sumaron al menos 10 hechos que provocaron el bajón de votos del oficialismo en los comicios del 4 de abril.

A tan sólo cuatro meses de la reelección de Evo Morales, cuando obtuvo 64 por ciento de apoyo a escala nacional, la preferencia masista cayó a 50 por ciento, de acuerdo con los datos de conteo rápido obtenidos por Captura Consulting para La Prensa.

La designación de candidatos “a dedo” por parte del Presidente, los ataques del fiscal Félix Peralta al cardenal Julio Terrazas, la instrucción del voto consigna, el “compadrazgo”, la soberbia gubernamental, la extremada confianza en la victoria electoral.

La descalificación y ataques a opositores, el uso de figuras “prestadas” y con antecedentes cuestionados para postulaciones, la excesiva exposición de Evo en las campañas y la persecución judicial son, según las fuentes, las causas principales del “rechazo” al masismo en varios puntos del país.

Para la politóloga Jimena Costas, el “dedazo” de Morales y la presencia de candidatos “no orgánicos” al partido fueron los hechos que más perjudicaron al MAS. “También se confiaron mucho en los resultados que sacaron en las pasadas elecciones en el occidente y se concentraron más en el oriente, eso les perjudicó”.

En criterio del analista político Carlos Cordero, el discurso prepotente para descalificar a los adversarios políticos y la soberbia con la que actuó el Jefe del Estado causaron también “hastío y rechazo” en la población.

“Resulta evidente que hubo un problema en la toma de decisiones dentro del partido y sería interesante saber quién lo hizo. Preliminarmente, da la impresión de que el Presidente fue quien las tomó, así lo han dicho algunos representantes con mucha cautela. Si fue así, la responsabilidad del bajón en la votación cae en él”.

Al respecto, dirigentes del Consejo de Ayllus y Marqas del Qullasuyo (Conamaq), la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB) y la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) consideraron en esta semana que el “dedazo” de Morales, el “compadrazgo” y la “imposición” son algunos de los factores que influyeron en este saldo electoral negativo para el MAS.

Según el politólogo Marcelo Varnoux, “en el momento que se inició la campaña se vio también una persecución político judicial contra representantes de partidos opositores, son los casos del alcalde paceño Juan Del Granado y el ex prefecto cruceño Rubén Costas, y la gente se dio cuenta”.

La aspirante a alcaldesa paceña por el oficialismo, Elizabeth Salguero, afirmó a La Razón que la convocatoria de Morales al voto consigna la perjudicó en el apoyo citadino. “La gente consideró que estaba dirigido a todos, cuando en realidad sólo estaba orientado a la militancia”.

Pese a las críticas, el Jefe de Estado no reconoció esta caída y menos las denuncias de imposición de candidatos “a dedo”. El martes, en reunión de gabinete ampliado celebrada en Huatajata, Morales dijo que no se puede hablar de bajón electoral porque lograron acceder a 220 de las 337 alcaldías en toda Bolivia.

Similar es el criterio del vocero masista, Jorge Silva, quien dijo a La Prensa que no se puede comparar las elecciones nacionales con las municipales y de gobernaciones. Sin embargo, admitió que perjudicó la “demasiada confianza de los candidatos, por lo que no se movilizaron para realizar una campaña más dura”.

Varnoux calificó de “preocupante” la actitud del Primer Mandatario de no aceptar los resultados de las urnas del pasado domingo. Y recomendó: “Debería tranquilizarse y desde el punto de vista democrático replantear sus objetivos”.

A juicio de Cordero, si Morales continúa con su intransigencia para acatar los números de las elecciones, “es una señal de cansancio”. “Si el MAS no cambia hoy, cinco años antes de los futuros comicios presidenciales, podemos anticipar que ese partido va a perder esa cita electoral”.

El Órgano Electoral Plurinacional confirmó que el MAS ganó tan sólo tres (El Alto, Cochabamba y Pando) de 10 alcaldías citadinas del país. Aunque tiene asegurada la victoria de seis gobernaciones, porque en Beni, Santa Cruz y territorio tarijeño ganaron los opositores, lugares donde, además de Pando, el MAS denunció irregularidades en la votación.

Tres figuras masistas se chocan de nariz con la derrota

Los ex parlamentarios del Movimiento Al Socialismo (MAS) César Navaro, Félix Rojas y Elizabeth Salguero perdieron las elecciones en las alcaldías de tres bastiones oficialistas: Potosí, Oruro y La Paz, respectivamente. Se chocaron de nariz con la derrota pese a que son personajes políticos influyentes dentro del partido gubernamental. A este grupo también se suma el candidato alteño Édgar Patana, quien aunque salió airoso, no arrasó como esperaban las huestes masistas.

El politólogo Marcelo Varnoux considera que el “saldo negativo electoral” de estos postulantes se debió a que en su mayoría no contaban con la experiencia que tenían los líderes regionales con los que compitieron. “Eran malos candidatos, de perfil más político y no tenían conocimiento del manejo municipal”. En consonancia, el analista Carlos Cordero remarcó que el error del oficialismo fue no haber impulsado a “personas interiorizadas en el ámbito municipal”.

En La Paz, la candidata masista a la Alcaldía fue Salguero, ex diputada que presidió la Comisión de Derechos Humanos en la pasada legislatura. Llevó adelante la investigación sobre la humillación a campesinos en la ciudad de Sucre el 24 de mayo de 2008. Ella logró 34,4 por ciento de apoyo frente a un 48,5 logrado por el ganador del Movimiento Sin Miedo (MSM), Luis Revilla.

En la ciudad de Oruro, el aspirante oficialista para el municipio fue el ex senador y jefe de bancada Félix Rojas. Éste cayó derrotado con 33,4 por ciento de votos a favor frente a la postulante “sin miedo”, Rossío Pimentel, que sacó 39,4 por ciento. Como anécdota queda el hecho de que Rojas salió a festejar por adelantado en la plaza principal 10 de Febrero y agradeció el apoyo de los ciudadanos, luego se llevó la gran sorpresa.

En Potosí, el aspirante del MAS fue el ex parlamentario César Navarro, ex jefe de bancada en Diputados y hombre de confianza del presidente Evo Morales. No le alcanzó el apoyo del 33,6 por ciento de los habitantes, porque su principal contrincante, René Joaquino (Alianza Social), logró un 52 por ciento y mayoría en el Concejo Municipal.

“Estos candidatos no tuvieron la respuesta electoral deseada porque siempre manejaron un discurso de pelea y de confrontación”, complementó el politólogo Cordero.

Aunque no perdió, la postulación a la Alcaldía alteña de Édgar Patana, ex líder de la Central Obrera Regional (COR), tampoco fue gratificante porque apenas logró 38,7 de los votos, cuando el MAS obtuvo 87 por ciento en las elecciones generales de diciembre pasado. Julio Mamani, ex ejecutivo de la COR, dijo que “las acusaciones de corrupción le perjudicaron (a Patana) y le abrieron un espacio a la candidata de Unidad Nacional, Soledad Chapetón”, quien fue la sorpresa al ubicarse en segundo lugar con 30,4 por ciento.

Pero no todas las figuras dejaron sabor amargo al masismo. En Cochabamba y Potosí, los postulantes oficialistas a la Gobernación, Edmundo Novillo (61,9 por ciento de preferencia), ex presidente de la Cámara de Diputados, y Félix Gonzales (66,8 por ciento), ex alcalde de Toro Toro, consiguieron una holgada victoria.

Para Varnoux, este resultado obedece a que fueron aspirantes con “perfil mediano” que promovieron un discurso conciliador que generó “simpatía” entre los electores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario