26 marzo 2010

La guerra sucia entre el MAS y el MSM toca su pico más alto

La Prensa

La guerra sucia entre el Movimiento Al Socialismo (MAS) y el Movimiento Sin Miedo (MSM) por controlar la Alcaldía de La Paz en los siguientes cinco años llegó ayer a su punto más álgido en medio de una contienda verbal entre los líderes de ambos partidos.

Dos analistas y los aún aliados políticos coinciden que en las elecciones del 4 de abril está en juego el surgimiento de un referente de la oposición del presidente Evo Morales que podría recaer en el alcalde de La Paz, el jefe nacional del MSM, Juan Del Granado, si su candidato “sin miedo” Luis Revilla gana los comicios, pues ésta seria la primera derrota de Morales en su bastión político.

No obstante, la pelea de fondo del MSM y el MAS, según los analistas políticos Carlos Cordero y María Teresa Zegada (ver recuadros), es por el surgimiento de una corriente de oposición que le podría hacer frente a Morales en las elecciones de 2015 y a la que el MAS intentará sepultar con votos mientras los “sin miedo” buscan su consolidación.

Para el vocero político del oficialismo Jorge Silva, “el 4 de abril no sólo se juega la Alcaldía, sino la vigencia del MSM, porque si gana el MSM, Juan Del Granado se va a convertir en el referente de la oposición, la oposición regional no va a ceder sus fuerzas a un colla o a un camba, sino a un qochala (Del Granado es cochabambino) y van a apoyar a Juan Del Granado para que sea la punta de lanza de la oposición ante la carencia de líderes de la oposición que no han logrado consolidar un frente opositor”.

El jefe de campaña del partido del Alcalde, Fabián Siñani, considera que lo que está en juego en los comicios municipales es “la continuidad de la transformación (…) La victoria del MSM representa también la continuidad del movimiento que apoya el proceso de cambio, lo contrario (una posible victoria del MAS) significaría la reducción del Movimiento Sin Miedo solo a La Paz y, por supuesto, la desaparición de una alternativa (política) para el país”.

Ambos partidos políticos tienen sus cálculos electorales, por ejemplo, el MAS prevé que Salguero obtendrá una votación de entre 57 y 60 por ciento gracias al voto de los vecinos de las laderas paceñas y pretende conseguir siete u ocho de los 11 concejales, mientras que Revilla, según encuestas del MSM, lleva ventaja de diez puntos a Salguero que en una semana y media de campaña no podría variar.

La pelea entre los partidos aún aliados desde 2006 comenzó en enero de este año cuando el Movimiento Al Socialismo decidió participar en los comicios departamentales y municipales en La Paz con sus propios candidatos a la Gobernación y las alcaldías de La Paz y El Alto. El MSM tomó similar rumbo, aunque incluyó en sus listas de postulantes a disidentes y descontentos del oficialismo que tienen arrastre, como el ex ministro de Aguas Abel Mamani, quien postula a la comuna alteña.

Esto molestó al partido de Morales, que desenfundó, mediante sus voceros y dirigentes como el vicepresidente Álvaro García Linera y el canciller David Choquehuanca, su artillería verbal contra los “sin miedo” y les acusaron de traidores y estrategas de la derecha para socavar el proceso de cambio. Del Granado reaccionó con cautela; no obstante, sus portavoces, Luis Revilla entre ellos, indicaron que quienes traicionaron la alianza fueron los masistas, que decidieron ir solos a comicios sin respetar el pacto político. Después de febrero, los roces verbales entre ambas organizaciones políticas subieron de tono. El MAS denunció irregularidades en la ejecución de obras, por lo que pidió a la Contraloría General del Estado que audite los diez años de gobierno del Alcalde.

Después salieron a flote las denuncias por mala ejecución de obras en los Barrios de Verdad, los deslizamientos de tierra en zonas como Huanu Huanuni o Retamani y la fallas en los Puentes Trillizos, que es una de las obras “estrella” de la gestión del MSM que debía ser entregada en marzo y que ahora será concluida hasta fines de abril. Además, a esto se suma el retiro de los efectivos policiales de confianza de la comuna paceña, supuestamente por orden del Gobierno.

No obstante, la gota que colmó el vaso fue la denuncia de una supuesta falla estructural de construcción en el puente Orkojahuira, uno de los trillizos, y las acusaciones del presidente Morales de “divisionista” y de ser un “pasa-pasa”, pues según dijo que Del Granado nació en las filas del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria para llegar al Movimiento Bolivia Libre, consigandos por el Jefe de Estado como partidos “neoliberales”, y fundar recién fundó el MSM.

Ayer, el alcalde Del Granado puso a prueba la resistencia del puente cuestionado, no solo por la candidata del MAS Elizabeth Salguero sino por el postulante de Unidad Nacional Hugo San Martín, con seis camiones de alto tonelaje y una mezcladora de cemento que atravesaron la plataforma aún no terminada.

El hecho marca el pico más alto de la guerra sucia desatada entre los aliados. Para Juan Del Granado se trata de un “terrorismo verbal” y una “conspiración infame del MAS, de UN (…) y al parecer de una empresa privada que están con el fin mezquino de conseguir algunos votos a costa, no de una gestión, sino a costa del temor, de la zozobra y la incertidumbre”.

En cambio para el MAS, según su vocero político y candidato a concejal Jorge Silva, se trató de un acto de circo que no demuestra la resistencia de la infraestructura porque en el futuro ese punte no solo tendrá que sostener seis camiones y una mezcladora.

Además, una supuesta asociación de profesionales del MAS sacó a escena pública un spot televisivo donde se oberva a Del Granado, cuando era diputado por el MBL en 1995, respaldando la candidatura del ex concejal paceño y luego del icono de la corrupción en el Municipio paceño, Germán Monroy Chazarreta.

Este mensaje audiovisual fue observado por el MSM que envió una solicitud de suspensión ante la Corte paceña.

La pugna entre el MAS y MSM está marcada por los insultos mutuos.

Sector masista descalifica a Salguero

Militantes de base Movimiento Al Socialismo (MAS) del sector denominados “guevaristas” descalificaron, ayer, las candidaturas de Elizabeth Salguero y Guillermo Mendoza a la Alcaldía de La Paz. Según la agencia ANF, el dirigente de bloque de los guevaristas, Paúl Aranibar, afirmó que Salguero no representa a ningún movimiento social o sector del MAS y lamentó que el oficialismo se haya prestado al ex diputado de Unidad Nacional Guillermo Mendoza para participar de la carrera electoral rumbo al 4 de abril próximo.

Este sector envió al jefe del partido Evo Morales una carta denunciando estos excesos y donde rechazan la designación de Salguero como candidata a la Alcaldía.

“Elizabeth Salguero no representa a nadie, menos a un movimiento social que la respalde, es más representa a un sector conservador que incluso buscó a un acompañante de fórmula a una persona que no pertenece a las filas del MAS”.

Para destacar

El MAS y el MSM sellaron una alianza política en 2006, pero esta se fue debilitando desde enero de este año.

El MAS decidió ir con sus propios candidatos a las elecciones departamentales y municipales del domingo 4 de abril.

El partido del Alcalde también determinó ir por su lado tras la decisión de su aliado político en La Paz.

Los ex socios se enfrascaron en una guerra verbal cargados de amenazas y acusaciones de deslealtad de ambas partes.

El MAS y UN hacen un frente común contra el MSM, según denunció ayer el alcalde Juan Del Granado.

El oficialismo también anunció que pedirá a la Contraloría General que audite los 10 años de gestión del Alcalde paceño.

Apunte

El Alcalde paceño acusó al MAS y UN de generar un “terrorismo verbal” y buscar votos en base al temor de la gente.

La opinión de los especialistas

“Creo que verdaderamente las elecciones en La Paz son cruciales para dos proyectos políticos y dos liderazgos muy nítidos. El MSM intenta convertirse en un partido de carácter nacional, en una especie de opción de la oposición política porque la oposición en términos regionales ha quedado destruída y podría ser la nueva oposición política los próximos cinco años. En cambio, para el MAS, es también una prueba de la popularidad de Evo Morales. Este proyecto político sigue una especie de curva en ascenso, y la ruptura marca una crisis. La Paz es un bastión de Morales, y por eso para ellos es una preocupación muy grande que el municipio de La Paz pueda perderse en manos de un partido político alternativo. Sería un duro revés para el Presidente. Por eso están invirtiendo recursos de toda índole. En síntesis, en La Paz se está poniendo en juego el futuro del sistema político. Si Juan Del Granado obtiene una victoria, su figura puede proyectarse como un candidato de peso para las próximas elecciones generales”.

Carlos Cordero Carrafa / Analista político

“Esta pugna en La Paz es muy llamativa. Si bien el MSM no tiene mucha presencia en otros departamentos, el buscar ganar las elecciones les permite posicionarse como partido asembrar la posibilidad de independencia y autonomía a futuro. Hay que entender que una elección municipal tiene un carácter distinto a una elección nacional. Más allá de que gane el MSM se nota que hay la intención de una autonomía de pensar en una identidad propia o pensar en un factor de liderazgo que sea el factor de renovación en relación con Evo Morales hacia el futuro, creo que eso es lo que ha generado tanta tensión interna en ambos partidos. Habrá que ver cómo se posiciona el MSM, talvez se pasen algunas figuras del MAS para reforzar esta opción. Es más complicado para el MAS porque tiene muchos territorios hegemónicos que los ha ido conquistando en estos años, y uno de éstos es La Paz. Si pierde, estamos hablando de una importante cantidad de población que puede influir posteriormente en elecciones a nivel nacional”.

María Teresa Zegada / Socióloga y politóloga

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