La semana que acaba ha sido la más intensa de la etapa electoral, huérfana de debate y, por el contrario, atiborrada de consignas políticas en la disputa por el municipio de La Paz. El próximo 4 de abril, la silla más disputada en la ciudad no será la del gobernador, sino la del alcalde de Nuestra Señora de La Paz. En cambio, en Santa Cruz ocurrirá al revés; la atención se concentrará en quién ganará la Gobernación. ¿Rubén Costas o Jerjes Justiniano?
¿Luis Revilla, del Movimiento Sin Miedo, o Elizabeth Salguero, del Movimiento Al Socialismo? Hasta ahora aliados, pero protagonistas de una dura guerra electoral, incluso sucia. Sobre esa disputa habla Juan Del Granado, el líder del MSM y compadre del presidente Evo Morales. El diálogo fue la mañana del 23 de marzo, poco antes de que la guerra verbal llegara a su punto más alto…
—¿Cuáles son las diferencias entre las propuestas del MAS y del MSM?
—No sé qué propone el MAS. Anteayer me enteré de que están proponiendo un tren elevado. No sé si están plagiando lo que Astaldi nos propuso hace cuatro años.
—Por ejemplo, el MAS propone las comunidades integrales en lugar de las comunidades de verdad.
—No conozco esa propuesta, lo que sí conozco es la doble moral de la señora Salguero. Hace seis meses había que clonar al Alcalde, ahora, en una falta de ética, moral y por razones electorales, se desconoce la transformación de la ciudad.
—Cómo se siente cuando difunden un video en el que aparece junto a Germán Monroy. ¿Aún cree que es una cuestión únicamente electoral?
—Han ido más allá de la cuestión electoral. Estos recursos dañaron gravemente la alianza estratégica que establecimos en 2005. La descalificación que hacen el propio Presidente y el Vicepresidente contra el líder del Movimiento Sin Miedo carece de la mínima calma. Califican de desleal a quienes los acompañaron cuatro años sin ninguna condición; asumo que ahora los leales son los Aruquipa, los de la Unión Juvenil Cruceñista o los neoliberales de la UCS y el MIR. Me llena de pesadumbre porque estamos ante una nueva partidocracia que repite exactamente los vicios y los defectos del sistema de partidos que condenó.
—¿La alianza está dañada o está rota?
—Ahh… Está dañada. Cómo no va a estar dañada si el Presidente le dice a su aliado que es un sinvergüenza. ¿Vergüenza de qué?, ¿de haberle apoyado por cuatro años?, ¿de hacer sido consecuente en la Constituyente, en las elecciones, en los referendos? ¿Vergüenza de haber encarcelado a García Meza, Arce Gómez después de diez años de lucha contra la impunidad?
Nos han producido penosamente heridas al calor de una campaña electoral. Están subordinando el resultado electoral, el frenesí de tomarse las alcaldías, a una visión de gobernantes, que debe ser serena, tranquila, para mirar el horizonte largo, de los próximos 20 años.
—Parece que existe un afán de consolidar un proyecto hegemónico, encabezado por el presidente Morales, que no acepta disidencia ni figuras que compitan. ¿No cree que ocurre aquello con usted?
—Sin duda hay una lectura equivocada de los resultados de las elecciones del 6 de diciembre. Han supuesto que el 64 por ciento le pertenece al MAS. Ese 64 por ciento le pertenece a un conjunto de bolivianos que puede no ser masista pero que apuesta por el proceso de cambio, como es el caso del MSM. No votaron únicamente para que el MAS sea el único conductor, para entrar en una visión hegemonista, sectaria y excluyente.
—Tras ese análisis, ¿usted ya tiene una perspectiva política del MSM?
—No necesariamente los aliados tienen que ir juntos en las elecciones, y esto es lo que teníamos que hacer de manera democrática y pacífica. Es que ambos tenemos una visión común del país y que se expresa en nuestra nueva CPE: los dos problemas geológicos de Bolivia, el centralismo y el racismo, fueron resueltos al menos en la letra. Ahora a lo que voy es a que esa visión sectaria, hegemonista, excluyente, alentada por el MAS, no daña sólo una alianza estratégica, daña la suerte del proceso de cambio. Este proceso de cambio no requiere sólo del 64 por ciento de la población, sino del apoyo movilizado del 80 por ciento de la población en los próximos 15 o 20 años. Las transformaciones son de tal profundidad e importancia que requerimos de todos, incluyendo la vigorosa conducción de los pueblos originarios. Y eso es lo que el MAS no está logrando leer. El MSM tiene el destino de articularse como un proyecto político que sí incluya a todos los sectores, a aquellos que están con la transformación y que no se sienten interpretados por el MAS.
—¿Es decir que el MAS no lee adecuadamente la actual realidad?
—Por eso te hablaba, el MAS está sentando las bases negativas de una nueva partidocracia, del poder vinculado al partido y no vinculado a la sociedad.
—Los grandes proyectos de izquierda, como lo que hubo en China y Cuba, nos llevan a la conclusión de que estos proyectos de izquierda admiten solamente la vigencia del partido de Estado, y parece ésa ser la actitud del MAS.
—No somos partidarios bajo ninguna circunstancia ni del partido único ni del liderazgo único. Estamos en contra de todo uniquismo, es contrario a la democracia, a la nueva visión civilizatoria. Por lo demás, han fracasado todas las experiencias universales de partido único; cómo vamos a pensar que solamente vamos a tener un líder en Bolivia; por supuesto, alentamos un único proceso de cambio, pero con matices, con interpretaciones diversas, con aciertos y con errores.
—Alcalde, usted conoce muy bien al presidente Morales, ¿no? Ha llegado a ser el padrino de una de sus hijas, supongo…
—Somos compadres.
—Entonces, usted cree que esta situación político-electoral proviene del presidente Morales.
—No lo sé, no lo sé; supongo que hay un nivel de reflexión, hay un nivel de análisis, hay un nivel de decisión que no solamente está en manos del Presidente.
—¿La relación ya fue afectada desde las elecciones de diciembre?
—Desde entonces, y en los niveles intermedios era muy visible el celo político, esta visión uniquista, sectarista; pero no era la visión del Presidente, quien era absolutamente consciente de la presencia del MSM, de su fuerza, de su representación y de la conveniencia de esté junto al MAS.
—Usted cree que esta situación obedece a una actitud del vicepresidente Álvaro García Linera, quien exalta la figura del presidente Morales.
—No lo creo. Te voy a comentar algo que no lo he comentado con otro medio de comunicación: la alianza del MSM y del MAS se ha resumido por una relación fluida entre el Presidente y Vicepresidente y el líder del MSM.
—Ah, un triángulo…
—Y esa relación fluida ha sido más fluida con Álvaro García Linera. Normalmente he encontrado criterios positivos, amplios, inteligentes. De allí mi sorpresa de que Álvaro salga a decirnos desleales, que defienda esa posición sectaria de sus compañeritos.
—Cuando usted dice que el MAS está sentando las bases del retorno de la partidocracia, me lleva a concluir que el MSM difícilmente va a poder confiar que la alianza sea restablecida en su salud plena, tras los últimos ataques.
—Es un daño grande el que se ha hecho a la alianza. Lo que me queda claro es que el Movimiento Sin Miedo no va a abandonar el espacio de la transformación, no va a ser del centro, no va a ser de la derecha. Será siempre de la izquierda porque nuestra tradición no está tan vinculada con el indigenismo del MAS, está vinculada con la lucha revolucionaria que nos inspiró Marcelo Quiroga Santa Cruz, Luis Espinal, los héroes de la calle Harrington. Entonces no hay manera de que dejemos de lado una visión de transformación, nuestra visión revolucionaria no depende del MAS.
—Parece que el MSM es el único rival del MAS en las elecciones a escala nacional.
—Tenemos presencia en al menos 150 municipios, al margen de los 40 municipios rurales en La Paz. En muchos lugares solamente existen el MAS y el MSM porque la derecha partidaria ha desaparecido. Éste es un fenómeno como consecuencia de una positiva gestión municipal, ahora que se construye la Bolivia autonómica.
—¿Qué certeza tiene Juan Del Granado de que Luis Revilla va a obtener o imponerse en las elecciones municipales?
—Una sola: lo que hemos hecho en La Paz durante diez años no es obra de un Alcalde, ni siquiera de un equipo sólidamente constituido, sino de toda la gente. La recuperación de la Alcaldía, primero, y la transformación de la ciudad es el logro colectivo de la comunidad. Por eso la señora Salguero está insultando a la gente cuando dice que no se hizo nada en diez años, pero los paceños todavía vemos, oímos, olemos, tenemos nuestros cinco sentidos, y por eso van a votar para que continúen las obras, para que no vuelva la corrupción
—¿A quiénes se refiere?
—A los del MAS, por supuesto
—¿Por qué?
—Porque la improvisación es la partera de la corrupción. Esto es lo que pasó en Yacimientos, se improvisó, se loteó una institución pública, se cuotearon y vieron la corrupción a gran escala.
—¿Qué dice del nuevo caso que involucra a YPFB en Santa Cruz?
—Ahora estamos con que se vendió gasolina, que no se vendió gasolina, que no se pagó; ¡por Dios! El MAS anunció improvisación y estamos ante el riesgo de que la Alcaldía sea copada por improvisados que rápidamente se vuelven corruptos. Estamos ante el riesgo de que la ciudad retroceda diez años y que retorne Alí Babá con otros 40 amigos.
Hay exceso en Evo y en los ex presidentes
—¿Qué va a hacer en estos días, en una semana, a pocos días de las elecciones, cuando la balanza puede ser inclinada por los indecisos?
—La campaña está muy clara. Yo continuaré con la gestión, pero por sobre todo la voy a defender frente a la difamación, frente a la politiquería, la voy a defender y Luis Revilla tiene que demostrar la innovación, la juventud pero ligada a la experiencia. El hombre es Revilla, indudablemente, ha estado diez años conmigo, diez años junto a un equipo. Es el hombre que más conoce, es el hombre mejor preparado.
—Si se mantuviese esa alianza que había en el pasado, ¿qué le habría dicho al Presidente Morales sobre el cambio del lema en las Fuerzas Armadas? ¿Usted está de acuerdo con eso de que hoy las Fuerzas Armadas deban gritar Patria o muerte, venceremos?
—Mirá, el término, despojado de sus connotaciones, es un término muy lindo.
—¿Qué connotaciones tiene para usted?
—Es una manera distinta de parafrasear el Himno Nacional: “Morir antes que esclavos vivir”. Yo habría preferido que ésa hubiera sido la consigna de nuestras Fuerzas Armadas, por una sencilla razón: porque Patria o Muerte tiene una connotación ideológica de izquierda que yo la comparto pero que estoy seguro de que no la comparte una buena parte de los bolivianos y porque las Fuerzas Armadas y la Policía y los símbolos como el Himno Nacional no pueden estar ideologizados por un determinado momento. Me identifico con la frase, pero no creo que haya sido correcto, habría preferido las mismas palabras que están en nuestro Himno Nacional.
—La otra pregunta tiene que ver con el juicio a ex presidentes de la República, con ese afán de procesar al disidente… ¿Usted comparte con aquello?
—No exactamente.
—¿Cómo ve esa actitud?
—Mirá, no he entrado al detalle porque tampoco el tiempo me da. Sobre la nueva ley de juicios de responsabilidades pedí a los diputados del Movimiento Sin Miedo que tomen especial preocupación, pero tengo la información que el juzgamiento de los ex mandatarios se va a realizar con la anterior ley de responsabilidades. Entonces ahí me parece que hay un cierto exceso, ¿no?, en las apreciaciones de los ex mandatarios, como también es un exceso verbal que ha cometido del Presidente, que ya los ha condenado. Esto es lo que siempre critiqué en privado al Presidente, que evite los excesos, especialmente los excesos verbales. Creo que se han excedido los ex presidentes al ya anticipar que los van a condenar; los van a juzgar con la ley anterior.
—Pero ¿ha sido correcta la designación de magistrados interinos por parte del Presidente del Estado Plurinacional?
—Es que era necesaria una ley de la República transitoria con jueces liquidadores. Yo tengo a doña Gaby Candia, doña Lupe (Andrade), a don “Chaza” (Germán Monroy) libres de polvo y paja porque no tengo Corte Suprema. Hay impunidad y éstos son jueces liquidadores. Yo creo que nos hace daño el renovado ambiente de excesos y de polaridad especialmente verbal, ¿no? Los unos que ya se creen encarcelados y los otros que ya los creen culpables. Dejémoslo en manos de la justicia, démosles oportunidad a estos jueces para que muestren sus aptitudes jurisdiccionales.
El MAS sienta las bases de una partidocracia, sin la sociedad.
El MSM tiene el destino de ser un proyecto que incluye a todos.
Hablo del MAS. Estamos ante el riesgo de que vuelva a la Alcaldía Alí Babá con otros 40 amigos.
¿Luis Revilla, del Movimiento Sin Miedo, o Elizabeth Salguero, del Movimiento Al Socialismo? Hasta ahora aliados, pero protagonistas de una dura guerra electoral, incluso sucia. Sobre esa disputa habla Juan Del Granado, el líder del MSM y compadre del presidente Evo Morales. El diálogo fue la mañana del 23 de marzo, poco antes de que la guerra verbal llegara a su punto más alto…
—¿Cuáles son las diferencias entre las propuestas del MAS y del MSM?
—No sé qué propone el MAS. Anteayer me enteré de que están proponiendo un tren elevado. No sé si están plagiando lo que Astaldi nos propuso hace cuatro años.
—Por ejemplo, el MAS propone las comunidades integrales en lugar de las comunidades de verdad.
—No conozco esa propuesta, lo que sí conozco es la doble moral de la señora Salguero. Hace seis meses había que clonar al Alcalde, ahora, en una falta de ética, moral y por razones electorales, se desconoce la transformación de la ciudad.
—Cómo se siente cuando difunden un video en el que aparece junto a Germán Monroy. ¿Aún cree que es una cuestión únicamente electoral?
—Han ido más allá de la cuestión electoral. Estos recursos dañaron gravemente la alianza estratégica que establecimos en 2005. La descalificación que hacen el propio Presidente y el Vicepresidente contra el líder del Movimiento Sin Miedo carece de la mínima calma. Califican de desleal a quienes los acompañaron cuatro años sin ninguna condición; asumo que ahora los leales son los Aruquipa, los de la Unión Juvenil Cruceñista o los neoliberales de la UCS y el MIR. Me llena de pesadumbre porque estamos ante una nueva partidocracia que repite exactamente los vicios y los defectos del sistema de partidos que condenó.
—¿La alianza está dañada o está rota?
—Ahh… Está dañada. Cómo no va a estar dañada si el Presidente le dice a su aliado que es un sinvergüenza. ¿Vergüenza de qué?, ¿de haberle apoyado por cuatro años?, ¿de hacer sido consecuente en la Constituyente, en las elecciones, en los referendos? ¿Vergüenza de haber encarcelado a García Meza, Arce Gómez después de diez años de lucha contra la impunidad?
Nos han producido penosamente heridas al calor de una campaña electoral. Están subordinando el resultado electoral, el frenesí de tomarse las alcaldías, a una visión de gobernantes, que debe ser serena, tranquila, para mirar el horizonte largo, de los próximos 20 años.
—Parece que existe un afán de consolidar un proyecto hegemónico, encabezado por el presidente Morales, que no acepta disidencia ni figuras que compitan. ¿No cree que ocurre aquello con usted?
—Sin duda hay una lectura equivocada de los resultados de las elecciones del 6 de diciembre. Han supuesto que el 64 por ciento le pertenece al MAS. Ese 64 por ciento le pertenece a un conjunto de bolivianos que puede no ser masista pero que apuesta por el proceso de cambio, como es el caso del MSM. No votaron únicamente para que el MAS sea el único conductor, para entrar en una visión hegemonista, sectaria y excluyente.
—Tras ese análisis, ¿usted ya tiene una perspectiva política del MSM?
—No necesariamente los aliados tienen que ir juntos en las elecciones, y esto es lo que teníamos que hacer de manera democrática y pacífica. Es que ambos tenemos una visión común del país y que se expresa en nuestra nueva CPE: los dos problemas geológicos de Bolivia, el centralismo y el racismo, fueron resueltos al menos en la letra. Ahora a lo que voy es a que esa visión sectaria, hegemonista, excluyente, alentada por el MAS, no daña sólo una alianza estratégica, daña la suerte del proceso de cambio. Este proceso de cambio no requiere sólo del 64 por ciento de la población, sino del apoyo movilizado del 80 por ciento de la población en los próximos 15 o 20 años. Las transformaciones son de tal profundidad e importancia que requerimos de todos, incluyendo la vigorosa conducción de los pueblos originarios. Y eso es lo que el MAS no está logrando leer. El MSM tiene el destino de articularse como un proyecto político que sí incluya a todos los sectores, a aquellos que están con la transformación y que no se sienten interpretados por el MAS.
—¿Es decir que el MAS no lee adecuadamente la actual realidad?
—Por eso te hablaba, el MAS está sentando las bases negativas de una nueva partidocracia, del poder vinculado al partido y no vinculado a la sociedad.
—Los grandes proyectos de izquierda, como lo que hubo en China y Cuba, nos llevan a la conclusión de que estos proyectos de izquierda admiten solamente la vigencia del partido de Estado, y parece ésa ser la actitud del MAS.
—No somos partidarios bajo ninguna circunstancia ni del partido único ni del liderazgo único. Estamos en contra de todo uniquismo, es contrario a la democracia, a la nueva visión civilizatoria. Por lo demás, han fracasado todas las experiencias universales de partido único; cómo vamos a pensar que solamente vamos a tener un líder en Bolivia; por supuesto, alentamos un único proceso de cambio, pero con matices, con interpretaciones diversas, con aciertos y con errores.
—Alcalde, usted conoce muy bien al presidente Morales, ¿no? Ha llegado a ser el padrino de una de sus hijas, supongo…
—Somos compadres.
—Entonces, usted cree que esta situación político-electoral proviene del presidente Morales.
—No lo sé, no lo sé; supongo que hay un nivel de reflexión, hay un nivel de análisis, hay un nivel de decisión que no solamente está en manos del Presidente.
—¿La relación ya fue afectada desde las elecciones de diciembre?
—Desde entonces, y en los niveles intermedios era muy visible el celo político, esta visión uniquista, sectarista; pero no era la visión del Presidente, quien era absolutamente consciente de la presencia del MSM, de su fuerza, de su representación y de la conveniencia de esté junto al MAS.
—Usted cree que esta situación obedece a una actitud del vicepresidente Álvaro García Linera, quien exalta la figura del presidente Morales.
—No lo creo. Te voy a comentar algo que no lo he comentado con otro medio de comunicación: la alianza del MSM y del MAS se ha resumido por una relación fluida entre el Presidente y Vicepresidente y el líder del MSM.
—Ah, un triángulo…
—Y esa relación fluida ha sido más fluida con Álvaro García Linera. Normalmente he encontrado criterios positivos, amplios, inteligentes. De allí mi sorpresa de que Álvaro salga a decirnos desleales, que defienda esa posición sectaria de sus compañeritos.
—Cuando usted dice que el MAS está sentando las bases del retorno de la partidocracia, me lleva a concluir que el MSM difícilmente va a poder confiar que la alianza sea restablecida en su salud plena, tras los últimos ataques.
—Es un daño grande el que se ha hecho a la alianza. Lo que me queda claro es que el Movimiento Sin Miedo no va a abandonar el espacio de la transformación, no va a ser del centro, no va a ser de la derecha. Será siempre de la izquierda porque nuestra tradición no está tan vinculada con el indigenismo del MAS, está vinculada con la lucha revolucionaria que nos inspiró Marcelo Quiroga Santa Cruz, Luis Espinal, los héroes de la calle Harrington. Entonces no hay manera de que dejemos de lado una visión de transformación, nuestra visión revolucionaria no depende del MAS.
—Parece que el MSM es el único rival del MAS en las elecciones a escala nacional.
—Tenemos presencia en al menos 150 municipios, al margen de los 40 municipios rurales en La Paz. En muchos lugares solamente existen el MAS y el MSM porque la derecha partidaria ha desaparecido. Éste es un fenómeno como consecuencia de una positiva gestión municipal, ahora que se construye la Bolivia autonómica.
—¿Qué certeza tiene Juan Del Granado de que Luis Revilla va a obtener o imponerse en las elecciones municipales?
—Una sola: lo que hemos hecho en La Paz durante diez años no es obra de un Alcalde, ni siquiera de un equipo sólidamente constituido, sino de toda la gente. La recuperación de la Alcaldía, primero, y la transformación de la ciudad es el logro colectivo de la comunidad. Por eso la señora Salguero está insultando a la gente cuando dice que no se hizo nada en diez años, pero los paceños todavía vemos, oímos, olemos, tenemos nuestros cinco sentidos, y por eso van a votar para que continúen las obras, para que no vuelva la corrupción
—¿A quiénes se refiere?
—A los del MAS, por supuesto
—¿Por qué?
—Porque la improvisación es la partera de la corrupción. Esto es lo que pasó en Yacimientos, se improvisó, se loteó una institución pública, se cuotearon y vieron la corrupción a gran escala.
—¿Qué dice del nuevo caso que involucra a YPFB en Santa Cruz?
—Ahora estamos con que se vendió gasolina, que no se vendió gasolina, que no se pagó; ¡por Dios! El MAS anunció improvisación y estamos ante el riesgo de que la Alcaldía sea copada por improvisados que rápidamente se vuelven corruptos. Estamos ante el riesgo de que la ciudad retroceda diez años y que retorne Alí Babá con otros 40 amigos.
Hay exceso en Evo y en los ex presidentes
—¿Qué va a hacer en estos días, en una semana, a pocos días de las elecciones, cuando la balanza puede ser inclinada por los indecisos?
—La campaña está muy clara. Yo continuaré con la gestión, pero por sobre todo la voy a defender frente a la difamación, frente a la politiquería, la voy a defender y Luis Revilla tiene que demostrar la innovación, la juventud pero ligada a la experiencia. El hombre es Revilla, indudablemente, ha estado diez años conmigo, diez años junto a un equipo. Es el hombre que más conoce, es el hombre mejor preparado.
—Si se mantuviese esa alianza que había en el pasado, ¿qué le habría dicho al Presidente Morales sobre el cambio del lema en las Fuerzas Armadas? ¿Usted está de acuerdo con eso de que hoy las Fuerzas Armadas deban gritar Patria o muerte, venceremos?
—Mirá, el término, despojado de sus connotaciones, es un término muy lindo.
—¿Qué connotaciones tiene para usted?
—Es una manera distinta de parafrasear el Himno Nacional: “Morir antes que esclavos vivir”. Yo habría preferido que ésa hubiera sido la consigna de nuestras Fuerzas Armadas, por una sencilla razón: porque Patria o Muerte tiene una connotación ideológica de izquierda que yo la comparto pero que estoy seguro de que no la comparte una buena parte de los bolivianos y porque las Fuerzas Armadas y la Policía y los símbolos como el Himno Nacional no pueden estar ideologizados por un determinado momento. Me identifico con la frase, pero no creo que haya sido correcto, habría preferido las mismas palabras que están en nuestro Himno Nacional.
—La otra pregunta tiene que ver con el juicio a ex presidentes de la República, con ese afán de procesar al disidente… ¿Usted comparte con aquello?
—No exactamente.
—¿Cómo ve esa actitud?
—Mirá, no he entrado al detalle porque tampoco el tiempo me da. Sobre la nueva ley de juicios de responsabilidades pedí a los diputados del Movimiento Sin Miedo que tomen especial preocupación, pero tengo la información que el juzgamiento de los ex mandatarios se va a realizar con la anterior ley de responsabilidades. Entonces ahí me parece que hay un cierto exceso, ¿no?, en las apreciaciones de los ex mandatarios, como también es un exceso verbal que ha cometido del Presidente, que ya los ha condenado. Esto es lo que siempre critiqué en privado al Presidente, que evite los excesos, especialmente los excesos verbales. Creo que se han excedido los ex presidentes al ya anticipar que los van a condenar; los van a juzgar con la ley anterior.
—Pero ¿ha sido correcta la designación de magistrados interinos por parte del Presidente del Estado Plurinacional?
—Es que era necesaria una ley de la República transitoria con jueces liquidadores. Yo tengo a doña Gaby Candia, doña Lupe (Andrade), a don “Chaza” (Germán Monroy) libres de polvo y paja porque no tengo Corte Suprema. Hay impunidad y éstos son jueces liquidadores. Yo creo que nos hace daño el renovado ambiente de excesos y de polaridad especialmente verbal, ¿no? Los unos que ya se creen encarcelados y los otros que ya los creen culpables. Dejémoslo en manos de la justicia, démosles oportunidad a estos jueces para que muestren sus aptitudes jurisdiccionales.
El MAS sienta las bases de una partidocracia, sin la sociedad.
El MSM tiene el destino de ser un proyecto que incluye a todos.
Hablo del MAS. Estamos ante el riesgo de que vuelva a la Alcaldía Alí Babá con otros 40 amigos.
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