18 febrero 2010

Segunda posesión costó Bs 662.000 más que en 2006

La Prensa


E l Gobierno gastó para la juramentación de la segunda gestión del presidente Evo Morales 662.378 bolivianos más que en el acto de la primera posesión, en el que se erogaron 2,5 millones de bolivianos.

La segunda asunción de Morales implicó un gasto de 3,1 millones de bolivianos, sólo 45 por ciento de los siete millones de bolivianos previstos inicialmente por el Tesoro General.

El ministro de la Presidencia, Óscar Coca, informó ayer en conferencia de prensa que el desembolso total de fondos fue de 3.166.798 bolivianos. “Eso quiere decir que del dinero solicitado, ni la mitad se ha logrado gastar”.

Explicó que los rubros principales tuvieron que ver con la atención a los invitados extranjeros, en lo que hace a la seguridad, hospedaje y alimentación.

“Buena parte de este dinero se ha ido en vehículos de seguridad que hay que dar por muchas razones a los presidentes y dignatarios de muchos países. Esto no se podía obviar, toda vez que debían brindarse todas las medidas de seguridad a los invitados”.

El ministro Coca aseguró que los gastos fueron “austeros” al compararlos con los del año 2006, cuando el ex presidente Eduardo Rodríguez, a través del Decreto Supremo 28444, asignó una partida presupuestaria de 10 millones de bolivianos para la ceremonia de transmisión de mando presidencial, actos protocolares y atenciones oficiales.

No obstante, según el detalle de gastos de la primera posesión, al que tuvo acceso La Prensa, sólo se gastaron 2.504.420 bolivianos, es decir que el Gobierno del presidente Morales erogó 662.378 bolivianos más que en los actos realizados en 2006.

Este matutino buscó hablar sobre esta contradicción con el ministro Coca, pero su celular personal estaba ocupado en las más de cinco ocasiones en las que se hicieron las llamadas.

La autoridad gubernamental explicó en la conferencia de prensa que los actos protocolares para la investidura del Jefe de Estado en Tiwanaku, la Asamblea Legislativa, el desfile campesino-militar, el almuerzo protocolar y el acto de masas del estadio “fueron de amplia participación y concurrencia masiva. Estos eventos hacen que cualitativamente los actos de este año hayan sido el reflejo de la nueva política del Estado, ampliamente participativa, y que tenga total amplitud en cuanto a la cobertura”.

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