Los diputados titulares de la Asamblea Legislativa Plurinacional ganarán un promedio de 933,3 bolivianos por día trabajado, lo que significará una remuneración mensual de 14.400 bolivianos por tres semanas de sesiones, similar a lo que ocurría en el extinto Congreso.
Los asambleístas suplentes percibirán alrededor de 5.000 bolivianos (1.000 bolivianos por día trabajado), es decir que los legisladores perciben casi igual que los ex congresistas y por una menor cantidad de días de labor. En la anterior legislatura, los suplentes percibían una dieta mensual de 5.250 bolivianos.
Asimismo, un parlamentario titular recibía 10.500 bolivianos como salario fijo y tenía un apoyo financiero de 4.500 bolivianos, haciendo un total de 15.000, que es equivalente al mismo sueldo del presidente Evo Morales.
El trabajo legislativo entonces eran tres semanas en el Parlamento y una “semana regional”.
El presidente de la Cámara de Diputados, Héctor Arce, en conferencia de prensa, explicó ayer que a diferencia de la anterior legislatura, cuando no existía control de la asistencia, en la actualidad la remuneración que percibirán será por día trabajado y añadió que los legisladores titulares y suplentes que no falten a ninguna sesión plenaria ni de comisión percibirán esos montos mencionados.
Aseguró que esta determinación significará un ahorro para el presupuesto de la Cámara Baja, que servirá para reforzar el trabajo de los asambleístas en las regiones.
El MAS insertó en la Constitución Política del Estado (CPE) que los asambleístas suplentes no perciben un salario excepto cuando ejerzan efectivamente una suplencia, en respuesta a los reclamos de la población que cuestionaba que los legisladores ganen sin trabajar.
No obstante, esa determinación fue incumplida por el MAS y los partidos que tienen representación en la Asamblea Legislativa debido a la presión de los suplentes, que incluso amenazaron con renunciar colectivamente si no se les pagaba un estipendio, pues la CPE les prohíbe trabajar en otras entidades públicas.
Para la ex parlamentaria de Poder Democrático y Social (Podemos) Ninoska Lazarte, esta determinación es “otra sinvergüenzura del MAS”, que demagógicamente planteó y aprobó en la Carta Magna que los parlamentarios suplentes no perciban y ahora retrocede en esa posición y “vulnera su propia Constitución”.
Recordó que Podemos, cuando se modificó la CPE, se opuso a eliminar esa dieta y planteó que se norme la función de los suplentes para que trabajen en la regiones.
Para su ex colega Bernardo Montenegro, en realidad los diputados titulares percibirán 14.400 bolivianos por 15 días hábiles y los suplentes 5.000 por cinco jornadas, “a razón de 1.000 bolivianos por día”. Esto, apuntó, muestra que el Presidente maneja un discurso falso y demagógico que plantea austeridad y en menos de un mes aprueba que se mantenga el mismo gasto en el Legislativo.
Para el oficialismo, no se trata de doble discurso sino que se establece mayor control para una labor efectiva de los parlamentarios electos.
Ex legisladores de la oposición critican el doble discurso de Evo.
La Carta Magna evita pago a suplentes
El artículo 150 de la Constitución Política del Estado (CPE), promulgada el 7 de febrero de 2009, señala en su parágrafo I que “la Asamblea Legislativa Plurinacional contará con asambleístas suplentes que no percibirán remuneración salvo en los casos en que efectivamente realicen suplencia. La ley determinará la forma de sustitución de sus integrantes”.
La Carta Magna también ordena que estos legisladores no podrán desempeñar ninguna otra función pública, bajo pena de perder su mandato, excepto la docencia universitaria, disposición que vulneraría el derecho al trabajo que tienen las personas. Estas contradicciones fueron admitidas en su momento por la presidenta del Senado, Ana María Romero (MAS), y del diputado oficialista Jorge Zavaleta, lo que llevó a buscar alternativas para solucionar la situación de los legisladores.
La diputada del Beni por el opositor Plan Progreso para Bolivia-Convergencia Nacional (PPB-CN) Lavive Yáñez dijo que con esta disposición se discriminaba a los legisladores, pues titulares y suplentes tienen la misma capacidad de legislar.
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