23 enero 2010

MAS lleva al país al socialismo y quiere exportar su revolución


La Prensa

En el inicio de la nueva gestión gubernamental, los bolivianos fueron informados por el vicepresidente Álvaro García Linera de que Bolivia se encamina hacia el socialismo y de que el Gobierno apuesta por exportar su modelo estatal, que une al socialismo y lo comunitario, para vencer al imperio.

En su discurso ante la Asamblea Legislativa Plurinacional, Evo Morales abrigó sus esperanzas en que el nuevo Estado proporcione igualdad de derechos a todos los sectores, lo cual ya está expresado en el nuevo Congreso, el gabinete ministerial y los movimientos sociales, cívicos y sindicales.

García fue más explícito en el asunto. Declaró la construcción del Estado integral propugnado por el pensador marxista italiano Antonio Gramsci, en el cual los ciudadanos, las regiones, los trabajadores, las clases sociales tienen representación política estatal y se unifican sobre la base de un liderazgo moral, intelectual y político.

Es aquel Estado “que los bolivianos nos hemos planteado construir desde abajo”, con base en tres pilares.

El primero es la plurinacionalidad, que implica el reconocimiento de la igualdad de derechos de todos los bolivianos, sean indígenas o mestizos.

Luego está la autonomía, con una “desconcentración democrática del poder y un posicionamiento territorial del Estado en los nueve departamentos, en los 333 municipios y en cada centímetro de nuestra patria”, para evitar que existan republiquetas con “poderes informales” que aplican el abuso y el patronazgo.

Morales, al respecto, puso énfasis en que la autonomía debe ser solidaria y garantizar la unidad del país.

El tercer pilar del Estado integral, según García, es el fomento a una economía plural que involucre y potencie a la pequeña y mediana producción rural, sin dejar de lado a la gran empresa, pero con el Estado como articulador y líder en sectores estratégicos que generen excedentes para ser repartidos al resto de las áreas productivas. “Es la única manera de... impedir el colonialismo económico”.

“De lo que se trata entonces a futuro es de sincerar el Estado y la sociedad civil. Acabar con el patrimonialismo y el colonialismo, garantizar la soberanía material. Hoy vamos a construir clases y sectores sociales dirigentes, ya no clases dominantes”. Para aplicar ello, dijo García, se debe edificar un Estado diferente al de los gobiernos capitalistas.

Un Estado boliviano donde los indígenas “sean poder”, lo cual sólo será posible si se diluye el “monopolio del Estado y la propia sociedad”; democratizando y universalizando el poder y la riqueza. Y ese horizonte, para García, es el socialismo.

“El socialismo es bienestar, es comunitarizar riqueza, es lo que hacían nuestros antepasados, pero en escala mayor, con tecnología y modernidad productivas. No será fácil. Tal vez tardemos décadas, siglos, pero los movimientos sociales no pueden ser poder sin plantearse un horizonte socialista y comunitario, para construirlo con la voluntad de todo el pueblo, con bienestar... y con expansión del desarrollo económico”.

El Vicepresidente postuló cinco requisitos para garantizar este tránsito: la unidad de los pueblos para construir un tejido social que dure siglos; el mantenimiento de la capacidad de movilización para “defender y guiar al Gobierno” ante los poderes imperiales; la apertura hacia otros sectores y la erradicación del faccionalismo, la corrupción y la ambición entre los militantes oficialistas; irradiar el poder cultural de los movimientos sociales para garantizar la tenencia de los poderes económico y político.

Y por último, la exportación del modelo socialista liderado por los indígenas. “No hay revolución que triunfe si no apoya a otras revoluciones del mundo. El imperio es un demonio global, y la única manera de derrotarlo es con otra globalización, si no el imperio se impone. Son tiempos de globalización... pero del poder de los pueblos”.

Es así que, sostuvo García, Bolivia plantea al mundo su Estado Plurinacional autonómico integral que tiene un gobierno de movimientos sociales. Y subrayó que ello implica el apoyo a las emancipaciones en otros países. “El siglo XXII tiene que ser el siglo de los pueblos... con base en la participación de sus ciudadanos”.

García señaló que son tiempos para globalizar el poder de los pueblos.

Evo y Álvaro se ratifican lealtad

Cada uno a su turno, Evo Morales Ayma y Álvaro García Linera ratificaron ayer su lealtad con lo que llaman “proceso de cambio” y hacia sus personas.

El Presidente agradeció a García por enseñar y compartirle sus vivencias. Además, saludó el apoyo de su gabinete, la Central Obrera Boliviana, los cocaleros chapareños y su aldea natal, Orinoca. “Gracias al pueblo boliviano, que confía y defiende al Presidente y al Vicepresidente. Por eso estoy convencido que Bolivia es un pueblo anticapitalista, antiimperialista”.

García dijo sentirse orgulloso por acompañar a Morales y le agradeció su confianza. “Le prometo al pueblo compromiso indeclinable con esta revolución democrática... Y le prometo, presidente Evo, lealtad, lealtad a este proceso. Aquí tiene a un revolucionario, a un viejo bolchevique y tupackatarista a la vez, una combinación formidable”.

Los discursos de los mandatarios cambiaron de tono

El presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García emitieron ayer discursos conciliadores que hicieron énfasis en la unidad de los bolivianos, sean éstos indígenas o mestizos, y recalcaron que esto es lo que busca el nuevo Estado Plurinacional, con el reconocimiento de la igualdad de derechos de todos los habitantes.

García sostuvo que uno de los pilares para la construcción del Estado integral, propugnado por el pensador marxista italiano Antonio Gramsci, es precisamente la plurinacionalidad. “Lo explicaba ayer (por el jueves) el presidente Evo (en su posesión originaria en Tiwanaku), la plurinacionalidad es el reconocimiento de la igualdad de derechos de todos los bolivianos. Tenemos dos grandes vertientes: somos indígenas de tierras altas y de tierras bajas, y somos mestizos: somos bolivianos”.

La segunda autoridad del país resaltó que estas fuerzas vitales que caracterizan a los bolivianos son la expresión del Estado integral. “Y el Estado Plurinacional es que ninguna margine a la otra, que se complementen como nuestros héroes de la independencia con los héroes de la emancipación. Uno no sustituye al otro como era antes, antes en este hemiciclo (del Congreso) estaban sólo los libertadores, pero no estaban nuestros indígenas; complementar es que estén los dos, que estemos mestizos e indígenas juntos”.

Con lo dicho, García hizo referencia a la presencia de los cuadros de los libertadores Simón Bolívar y Antonio José de Sucre en los ambientes de trabajo de las cámaras de Diputados y de Senadores en el Palacio Legislativo, que desde ayer son acompañados por un cuadro con Túpac Katari y Bartolina Sisa, como expresión del naciente Estado Plurinacional, y dentro de un paquete de cambios de la simbología del antiguo “Estado liberal”.

“El Estado Plurinacional es eso, que el mestizo se sienta orgulloso del indígena, como yo me siento orgulloso de mi presidente Evo, indígena; plurinacionalidad también es que el indígena se sienta orgulloso del mestizo. Plurinacionalidad es que todos aportemos, todos tengamos derechos, y que las oportunidades no sean por apellido, por color de piel, por idioma o por vestimenta; que todos tengamos oportunidades sin distinguir idioma, color de piel, origen, ni lengua materna, porque todos somos bolivianos, todos venimos de esa madre que se llama Bolivia”.

El Presidente, a su turno, señaló que el Estado Plurinacional busca sobre todo la unidad. Y puso como ejemplo los logros conseguidos entre él y García. “Es una prueba, una muestra de cómo juntos podemos salvar a Bolivia, los originarios milenarios y los originarios contemporáneos, todos tenemos los mismos derechos”.

“El socialismo del MAS no reza con el socialismo real”

El vicepresidente Álvaro García Linera planteó ayer que Bolivia edifica el Estado integral, recuperando un concepto del filósofo marxista italiano Antonio Gramsci, como una vía democrática hacia la implantación del socialismo. En una entrevista con este medio, esta autoridad sentenció que para entender la articulación entre democracia y socialismo hay que leer a este pensador.

Gramsci era un político, pedagogo, filósofo, periodista que nació en Cerdeña, Italia, en 1891 y falleció en 1937. Es uno de los más reconocidos pensadores del marxismo, que militó en el Partido Socialista de Italia, primero, y luego fue uno de los fundadores del Partido Comunista, con el cual llegó a acceder como parlamentario en las elecciones de 1924. Posteriormente fue encarcelado por sus ideas, y en prisión escribió una treintena de libros sobre la historia italiana y el nacionalismo, y el marxismo.

Según Raúl Prada, ex constituyente del Movimiento Al Socialismo (MAS), el planteamiento de García permite que éste retome su papel de pensador dentro del Gobierno. “Por eso se definió ayer como bolchevique tupackatarista, y eso significa que es un intelectual radical y revolucionario, un marxista e indianista”.

Prada explica que el Vicepresidente propone una vía alternativa al socialismo, que no reza con las características del “socialismo real” como que la toma del poder no es vía insurreccional ni violenta, sino dentro de los marcos de la democracia. “No es como las revoluciones clásicas del siglo XX”.

Otro punto es que el oficialismo no apuesta por “la expropiación de los medios de producción, y la superación del mercado a partir de un Estado absoluto que intervenga y regule completamente la economía, sustituyendo al mercado. Por ahí no va la idea, más bien es un socialismo que recoge el sentido democrático, la pluralidad y la participación. No sé si se puede llamar Socialismo del Siglo XXI, pero recoge las banderas socialistas para hacer desaparecer las desigualdades”.

En criterio de este filósofo, hay que interpretar lo dicho por García como una “superación del capitalismo y esto sólo se puede entender dentro de los códigos del socialismo: la búsqueda de bienestar, igualdad, satisfacción de necesidades y una radicalización de las condiciones de igualdad, como una radicalización de la democracia”.

Por último, dice que, según la Constitución, se avanza a un modelo de base comunitaria más allá del socialismo, que rescata las condiciones de resistencia de los movimientos sociales: “el carácter comunista, que implica afianzar el carácter de las comunidades, y este horizonte es el viejo horizonte planteado en el Manifiesto Comunista”.

Para recordar

“Ese Estado (boliviano) integral gramsciano, para darle un nombre, es aquel que los bolivianos nos hemos planteado construir desde abajo” (García)

“El nuevo Estado Plurinacional está expresado en su Congreso Nacional, en su gabinete, en los movimientos sociales, cívicos y sindicales” (Morales)

“La descolonización y la despatrimonialización del Estado no las podían hacer las clases dominantes porque vivían de ellas, sino las clases populares” (García)

“Nuestros dirigentes nos enseñaron a luchar contra las dictaduras militares, ahora debemos luchar contra los gobiernos neoliberales” (Morales)

“Es obligación nuestra apoyar, en el marco del respeto a las propias dinámicas nacionales del resto de los pueblos, a sus emancipaciones” (García)

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