Tres analistas ven una fragmentación de los partidos opositores. En sus listas hay políticos como Guiteras, Cossío y Costas.
Fragmentados y con viejos políticos en sus listas. Así llegan, en términos generales, los opositores al Gobierno al plazo de inscripción de sus candidatos —hoy a la medianoche—, opinaron, por separado, dos analistas.
La Paz y Santa Cruz se perfilan como los escenarios de batallas electorales extraordinarias.
En los comicios del 4 de abril de este año se elegirán 337 alcaldes (para igual número de municipios), nueve gobernadores y 1.855 concejales, según el portal www.enlared.org.bo.
El Movimiento Al Socialismo (MAS) completó sus listas para gobernadores y alcaldes de las principales ciudades del país (ver infografía), mientras que la oposición presentó candidatos para los lugares donde se siente más fuerte.
Por ejemplo, Rubén Costas se alió con Percy Fernández en Santa Cruz, pero su propuesta no incluye candidatos visibles de su línea en otros puntos del país. Juan Carlos Urenda, otro opositor, va por su lado.
Paulo Bravo va en Pando y Wálter Guiteras en Beni, cada uno por su lado, aunque ambos son ex congresistas de Podemos. En Cochabamba, Arturo Murillo (UN) va para ser Alcalde.
En ese contexto, el politólogo Jorge Lazarte indica que “la oposición está fragmentada, pero no como lo estuvo en las elecciones de diciembre”.
La división que viven los partidos de oposición es parte de una crisis general, dijo el analista.
“Es una crisis que no tiene liderazgos, propuestas ni estrategias, y que los resultados de las elecciones de diciembre pasado han tenido un impacto devastador en ellos”.
“Habría sido necesario (para la oposición) tener más tiempo y recomponerse —añade—; apenas les ha dado tiempo para descansar y volver al proceso electoral. Pero parece que no han aprendido que si van separados todos pueden perder”.
El politólogo Carlos Cordero, por ejemplo, dijo a Cambio que mientras más se divida la oposición le hace un favor al Gobierno para que éste gane los comicios del 4 de abril.
“Hay una fragmentación”, dijo.
Como ejemplo añadió que la oposición en Santa Cruz, en especial, “parece que no ha aprendido la lección”.
“Hay sectores que deben tener una lectura jurídica muy propia, adecuada, de la región, de sus necesidades, pero (tienen) una lectura política terriblemente equivocada en cuanto a diagnósticos políticos. Creo que se han equivocado y se están equivocando al fragmentar a la oposición, porque esto simplemente apurará la victoria electoral del MAS”.
El analista Ricardo Paz dijo ayer en Radio Panamericana que “las señales (de las elecciones del 4 de abril) son que la oposición iría dispersa, sin presentar propuestas muy fuertes, muy contundentes”.
VIEJAS FICHAS
Otra característica de las listas de los partidos es que traen a viejos o conocidos políticos:
Por ejemplo, vuelven a la carrera electoral Mario Cossío, Rubén Costas y Ernesto Suárez, ex prefectos respectivos de Tarija, Santa Cruz y Beni.
También aparecen Wálter Guiteras en Beni, el propio Arturo Murillo (ex diputado) en Cochabamba (apoyado por la ex diputada Ninoska Lazarte); John Cava, ex cívico chuquisaqueño; Paulo Bravo, ex Podemos, entre otros.
Al respecto, el analista Lazarte opinó que la oposición está vinculada al pasado “que el país ha rechazado mayoritariamente, pero que probablemente es parte de la inercia de esta oposición que no siempre parece haber entendido lo que está pasando en el país”.
Pelea dura en Santa Cruz y La Paz
Los analistas Jorge Lazarte y Carlos Cordero consideran que las elecciones más reñidas del 4 de abril tendrán lugar en los departamentos de Santa Cruz y La Paz.
En Santa Cruz, por ejemplo, se disputarán la gobernación del departamento el ex prefecto Rubén Costas, Jerjes Justiniano (MAS) y Juan Carlos Urenda
Cordero calificó de “hábil” la decisión del Gobierno de postular a Justiniano a la Prefectura.
“Esa búsqueda de nuevos líderes (del MAS) en Santa Cruz promueve nuevos votos, y puede que haya sorpresas favorables para el Gobierno, porque buena parte del país cree y sostiene que Santa Cruz es un bastión de la resistencia al Gobierno, pero con Justiniano podría darse una segunda vuelta”.
Lazarte explicó que “en Santa Cruz parece haber una voluntad de no estar tan fragmentados, pese a que las reglas electorales no les benefician. Si van fragmentados, probablemente en la segunda vuelta no lo estarán”.
En el plano municipal cruceño medirán sus fuerzas el opositor Percy Fernández frente a Roberto Fernández, quien va con el MAS.
Lazarte opinó que para el MAS existen departamentos estratégicos donde necesita ganar. Santa Cruz y La Paz, por ejemplo.
“Pero esto no significa que los otros departamentos no importen. Hay lugares donde importa ganar desde el punto de vista político. No es lo mismo perder en La Paz, para el Gobierno, que perder en Potosí”.
En La Paz, por ejemplo, se enfrentarán políticamente el MAS con su aliado Movimiento Sin Miedo (MSM). El primero postula a Félix Patzi a la Gobernación, Elizabeth Salguero al municipio de la ciudad de La Paz y a Édgar Patana para la Alcaldía de El Alto.
El MSM eligió al aymara Simón Yampara para Gobernador; Luis Revilla, del Concejo Municipal paceño, como candidato a Alcalde de la urbe paceña, y a Abel Mamani, ex ministro de Aguas del presidente Evo Morales, como candidato al municipio de la urbe alteña.
MSM y MAS, distanciados
El politólogo Carlos Cordero dijo que las elecciones de El Alto serán “bastante reñidas”.
Él considera, además, que las organizaciones que apoyan al candidato del Movimiento Al Socialismo (MAS), Édgar Patana, y al postulante por el Movimiento Sin Miedo (MSM), Abel Mamani, “van a entrar en disputas políticas”.
El mismo panorama prevé el analista en el departamento de Pando. Por ejemplo, Beimar Becerra (ex asambleísta del MAS) fue postulado como candidato a Gobernador, y Andrés Guzmán Heredia (ex diputado disidente de Podemos) postula a la Alcaldía de Cobija.
El oficialismo lleva en Pando a Luis Adolfo Flores como candidato a Gobernador y a Ana Lucía Reis como postulante al municipio de Cobija.
El MAS, a través de su vocero político, Jorge Silva, la pasada semana acusó al MSM de “desleal”, porque quieren afectar las estructuras de los movimientos sociales que apoyan al Gobierno.
El candidato a la Alcaldía de La Paz por el MSM, Luis Revilla, negó esa acusación y dijo que “ningún líder o partido político puede sentirse dueño de los movimientos sociales”.
Para el analista Jorge Lazarte, este cruce de declaraciones “pone en riesgo la base común de esta alianza y crea resentimientos, y los resentimientos pesan mucho en la política”.
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