18 noviembre 2009

Encuesta señala que 74% de electores pide debate político

LA Prensa

L a más reciente encuesta de Equipos Mori muestra que el 73,8 por ciento del electorado considera que debe haber un debate entre todos los candidatos a la Presidencia que participarán en las elecciones generales del 6 de diciembre.

El estudio, asimismo, señala que un 21,1 por ciento cree que no es necesario que haya una discusión electoral, como plantearon principalmente Plan Progreso para Bolivia-Convergencia Nacional (PPB-CN) y Unidad Nacional (UN).

De acuerdo con esos resultados, obtenidos de una muestra de 1.007 personas consultadas en las áreas urbana y rural de los nueve departamentos del país, un 32,2 por ciento califica de “mala” la decisión del presidente Evo Morales, candidato del Movimiento Al Socialismo (MAS), a presentarse a un debate con sus adversarios.

Casi en igual porcentaje, un 27,4 por ciento, cree acertado que el Mandatario no acepte una discusión política.

Asimismo, de los nueve departamentos donde se realizó la consulta, en Tarija hay un mayor porcentaje (91,6 por ciento) que pide que se realice una discusión de propuestas electorales entre los candidatos de los ocho frentes que están en carrera electoral hacia las elecciones de diciembre.

En cambio, La Paz es la región donde menos gente cree que es necesario un debate; aunque el porcentaje de los que sí lo creen no es bajo, llega al 62,4 por ciento.

El vocero de campaña del MAS y diputado de ese partido, Jorge Silva, justificó la decisión del binomio oficialista Evo Morales-Álvaro García Linera de no aceptar un debate y dijo que “no es necesario” porque las grandes mayorías del país apoyan el proceso de cambio que impulsa el Gobierno y votarán por su continuación.

“Sería un falso debate, por cuanto las grandes mayorías van a seguir apostando por el proceso de cambio; con o sin campaña, el MAS va a ganar porque está proponiendo cambio en el país”.

Según Silva, el no ir a una discusión electoral viene desde 2005, cuando se recogieron las reivindicaciones y demandas sociales, y éstas, hoy, no pueden ser puestas en el tapete del debate político.

Ahora, sostuvo, hay dos visiones de país, una que tiene el respaldo mayoritario de la población boliviana, que es el cambio, entendiéndose como un proceso que no tiene color, sigla ni partido, y la otra, que es de los políticos “retrógrados tradicionales que quieren volver al pasado”.

Los analistas políticos María Teresa Zegada e Iver Pereira consideran que el MAS rechaza un debate porque “ya se siente ganador” y cree innecesario ir a discutir su propuesta electoral con sus adversarios.

“Todos sabemos —dijo Zegada— que el MAS, según las encuestas, lleva una ventaja comparativa muy grande en relación con los otros candidatos, pero eso no debería significar que no se presente a un escenario de diálogo con candidatos que con seguridad no tienen la posibilidad de disfrutar de la Presidencia, pero que si pueden acceder a espacios parlamentarios”.

Para la experta cochabambina, si bien en el debate la oposición puede cuestionar la gestión de Gobierno, el MAS puede sacar ventaja aclarando los cuestionamientos. Agregó que los candidatos oficialistas deberían asistir a una diálogo político, porque al participar en un proceso electoral deben sujetarse a sus reglas de juego.

Pereira advirtió de que esta resistencia del oficialismo puede tener consecuencias negativas que pueden traducirse en que la ciudadanía, sobre todo de clase media, le retire sus votos al sentirse subestimada.

No obstante, reconoció que los debates pueden convertirse en un escenario de insultos y no de propuestas de gobierno, como suceden en las campañas electorales.

En el campo quieren debate

La población del área rural del país considera que los candidatos a la Presidencia y Vicepresidencia del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales y Álvaro García Linera, deben aceptar debatir con los postulantes adversarios, según indica la más reciente encuesta de Equipos Mori realizada en los nueve departamentos del país.

De acuerdo con los datos recogidos por esa empresa encuestadora, el 80 por ciento de esa población opinó que sí debería llevarse adelante un debate entre todos los candidatos.

En la zona urbana, casi el mismo porcentaje, un 73 por ciento, cree que debe haber una discusión sobre las propuestas de los distintos frentes.

No obstante, en estos datos casi el 34 por ciento de la gente que vive en el campo considera buena la actitud del presidente Morales de no ir a un debate, en cambio un 26,4 por ciento considera que es malo que no acepte.

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