A 19 días de la realización de los comicios del 6 de diciembre, el MAS teme la rearticulación de grupos de choque regional si el oficialismo no obtiene una victoria contundente. Entretanto, el presidente y candidato a la reelección, Evo Morales, volvió a pedir el apoyo de los sectores afines al partido de gobierno.
El vocero de campaña del MAS, Jorge Silva, aseguró que detrás de este posible rebrote de la violencia estaría el Departamento de Estado de Estados Unidos en coordinación con el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada y su ex ministro de Gobierno, Carlos Sánchez Berzaín.
“Existe temor de que estos grupos reaccionarios puedan ser reavivados por la Embajada de Estados Unidos y su Departamento de Estado. Van a intentar, después del 6 de diciembre, alguna de estas revueltas. Los resultados de la elección van a ser determinantes. Si no logramos una contundente victoria puede ser que sirva como pretexto para reactivar a los fascistas”, dijo.
Explicó que el grupo de “los fascistas” está constituido por “operadores políticos” de Sánchez de Lozada y Sánchez Berzaín que actúan desde Estados Unidos, con instrucciones para generar un ambiente de desestabilización del “proceso de cambio”.
“Estamos hablando del Comité Interinstitucional de Chuquisaca, el Comité Cívico en Santa Cruz, la Unión Juvenil Cruceñista y los prefectos de Beni, Chuquisaca y Tarija. Ése es el grupo fuerte del fascismo que tenemos en Bolivia y sus miembros reaccionan con violencia, muerte y heridos”, argumentó.
Las declaraciones de Silva surgen luego de que, el jueves, los estudiantes de la Universidad Gabriel René Moreno impidieran en Santa Cruz, mediante la violencia, la realización de un acto de campaña del MAS en el que debía participar el vicepresidente Álvaro García Linera. El sábado, una sostenida rechifla del público sucrense congregado en el estadio Patria impidió que el presidente y candidato a la reelección, Evo Morales, inaugure la XVI edición de los Juegos Bolivarianos como se tenía previsto.
Silva fue más allá en sus afirmaciones y aseguró que inclusive podría existir la posibilidad de que estos “grupos” puedan reactivarse e intentar un golpe de Estado y citó como ejemplo el caso de Honduras. “Después del 6 de diciembre pueden activarse estos grupos a raíz de los resultados de la votación, e intentar un golpe al estilo Honduras con el pretexto de que éste es un gobierno dictatorial o que no ha ganado con mayoría”, advirtió.
Consultado acerca de pruebas que sustenten su afirmación, Silva aseguró que basa sus temores en “una lectura” de los problemas” que tuvo que afrontar Evo Morales desde el inicio de su gestión.
Entretanto, Morales en una proclamación en Cochabamba, ayer, declaró que, en base a encuestas de sus “enemigos”, el MAS obtendría cuatro senadores en La Paz, Oruro y Potosí. Adelantó que podría lograr cuatro en Cochabamba y otros dos senadores en el resto de los departamentos; lo cual le daría dos tercios en el Senado. Sin embargo, no dudó en pedir el voto. “Siento que en estos cuatro años de Presidente no les he abandonado, a la gente pobre sobre todo, y en estas elecciones les pido, mi pedido es con mucho respeto, tampoco quiero que me abandonen”, dijo.
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