¿Qué adjetivo emplearía para calificar el proceso del empadronamiento biométrico?
Yo creo que es un milagro de este país, un milagro que hayamos cambiado la costumbre de inscribirnos al final, un milagro que hayamos logrado tener en tan corto plazo tecnología, voluntad, participación ... y digo que es un milagro pese a que soy ingeniero, porque normalmente somos los más descreídos.
Algunos dudaban, ¿ no? ¿Cuál fue la conducta de la comunidad internacional?
Este proceso nos ha cambiado como país, hemos dejado de ser los salvajes que pensaban. La cooperación internacional tenía toda la intención de apoyarnos, pero también todo el temor de hacerlo; ellos no creían que este proceso iba a derivar en un éxito. Ahora nos están entregando dos millones de euros para completar el proyecto, parte irá a reforzar proyectos que el Gobierno había limitado en sus recursos y parte para que nosotros cancelemos algunas obligaciones que teníamos comprometidas.
Dado que es la primera experiencia, ¿cuál fue el mecanismo que se siguió para organizar el voto en el exterior?
Fue delegar representantes en cada una de las ciudades y países y se fortaleció la estructura en función a la cantidad de electores a registrar. Por ejemplo, Buenos Aires es tan grande como una Corte Departamental Electoral, tiene 79 computadoras y obviamente Buenos Aires va a registrar más gente que Pando.
¿En algún momento se sintió solo o presionado por la responsabilidad de llevar adelante este proyecto?
No sé si fue el 12 de abril cuando el Congreso nos preguntó si era posible llevar adelante el biométrico y le contestamos afirmativamente, fue decisión de sala plena pero no había pliego, no había documento base de contratación, había trabajo preliminar y nada más. Recuerdo que hablé con mi esposa y me dijo: ¿Sabes a lo que te has metido? Sí, le contesté. Ya cuando tuvimos que hacer el pliego en 20 días nos dimos cuenta de la magnitud de todo este proceso.
¿Cuál fue el efecto que ocasionó en la labor de la Corte la amenaza del Congreso de habilitar un padrón mixto?
Fue un momento difícil pero también de racionalidad entre poderes, porque finalmente nosotros teníamos una opinión como organismo electoral y el Legislativo entendió la visión del proyecto y entendió además la necesidad de acompañarnos. El organismo electoral ha construido confianza con todos los poderes del Estado, pero sobre todo la construyó con el ciudadano.
Inicialmente una empresa tenía que hacerse cargo de la provisión de equipos y administración del registro. ¿Por qué se cambió la estrategia?
Yo creo que fueron las dos visiones que existieron en el proyecto. En ese tiempo yo estaba cuatro meses en la Corte y si bien acepté, mi visión era trabajar más con las cortes departamentales. Después que se declaró desierta la contratación hicimos un análisis muy profundo de las posibilidades y una era la de contratar la tecnología, la capacitación, el soporte y la logística y que nosotros nos hiciéramos cargo del registro con las cortes departamentales; convocamos a una reunión de presidentes, se impuso al final ese criterio y tomamos una posición heroica de asumir el reto, lo que significó un gran fortalecimiento institucional.
Se dijo que José Luis Exeni renunció porque pensó que no era posible el biométrico ¿Cuál es la diferencia entre Exeni y Antonio Costas?
Eso es algo en lo que no puedo opinar. José Luis es una persona que yo respeto mucho, le tengo un gran afecto y la temporada que él dirigió la Corte tengo el mejor de los recuerdos, he sido una persona muy respetuosa. Mi gestión se ha caracterizado más por un aspecto muy objetivo, yo soy un técnico, ingeniero electrónico especializado en base de datos con experiencia en el padrón y en el registro civil; entonces, de alguna manera estaba compenetrado con esta problemática y no me es nueva, aunque la tecnología utilizada sí lo es.
¿Cómo se resolvieron los problemas en relación a las exigencias, como la del Vicepresidente de empadronar a 60 mil personas al día?
En ese momento estábamos lejos de eso, la Corte estaba empadronando un promedio de 12 mil aproximadamente, pero también estábamos empadronando en el área dispersa y de menor cantidad poblacional. El 15 de agosto, cuando ingresa todo el contingente de máquinas, ese día superamos los 100 mil registros diarios y llegamos a un pico histórico, no recuerdo si fue el 28 ó 29 de agosto, pero llegamos a 170 mil registros, cuadruplicando la expec- tativa. De ahí que, cuando tuvimos la reunión previa al 15 de septiembre, ya habíamos cumplido la meta en un 70 por ciento y recuerdo que el 20 de septiembre ya logramos los tres millones y medio de empadronados.
Durante este proceso, ¿cuál fue la media de horas de trabajo que tuvo?
Entré a trabajar a la Corte el día 23 de diciembre del año pasado y debo haber dispuesto en todo este tiempo de unos cuatro domingos para mi persona, sábados nunca. Siempre estuve trabajando y hubo jornadas en las que salía a las seis y media de la mañana y volvía al día siguiente, casi a las cuatro de la mañana, entonces casi 24 horas. La media de trabajo debe superar las 12 horas.
¿Sintió incertidumbre?
Hubo noches en las que había que tomar decisiones y en las que había soledad porque mi familia no vive acá y, aunque uno tenga fe, siempre hay incertidumbre, pero también hubo confianza, mi familia siempre estaba orando a Dios para que este reto del proceso de empadronamiento vaya adelante.
“ Recuerdo que hablé con mi esposa y me dijo: ¿Sabes a lo que te has metido? ”
El Perfil de costas
Profesión • José Antonio Costas Sitic es ingeniero electrónico, especializado en base de datos, con experiencia en el padrón y en el registro civil.
Cargo • Ingresó a la Corte Nacional Electoral el 23 de diciembre de 2008 y fue posesionado como presidente del ente electoral el 4 de mayo de 2009.
Datos • En su gestión al frente de la CNE se encaró el proceso de implementación del padrón biométrico en el país, además del registro de bolivianos residentes en nueve ciudades de Argentina, España, Brasil y Estados Unidos en el marco de las elecciones generales previstas para el próximo domingo 6 de diciembre.
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