Hasta ayer, los responsables del proceso y la población en general no declinaron en su entusiasmo por garantizar el éxito de este proceso, que fue la llave que en enero de este año abrió la puerta para los comicios de diciembre, los primeros en que un Presidente (Evo Morales) optará por la reelección continua.
La Razón realizó un recorrido por centros de empadronamiento en La Paz, Santa Cruz, Cochabamba y Sucre, y pudo evidenciar que notarios, operadores, supervisores y todo el personal de las cortes departamentales electorales estimulaba a la ciudadanía al empadronamiento. Entretanto, la gente hacía filas en algunos lugares, aunque no con la intensidad de los primeros días.
En instalaciones de la Corte Departamental Electoral (CDE) de La Paz, por ejemplo, la fila de ciudadanos comenzó desde muy temprano. “No pude registrarme antes porque mi carnet estaba caduco”, explicó Alicia Quispe.
Otros ciudadanos que se encontraban junto a ella explicaron que tenían problemas con sus cédulas de identidad, que se encontraban de viaje o simplemente que antes no tuvieron tiempo.
La notario Mariela Villanueva indicó que la restricción en los trámites bancarios motivó a que la gente acuda a empadronarse.
En Miraflores el panorama era similar. “¡Pase, pase!, ¡por favor! La inscripción no demora”, era la forma en que los notarios y operadores en el recinto ubicado el edificio Ibita convocaban a los electores rezagados.
La propia vocal de la CDE de La Paz, María Luisa Kent, dejó su oficina el martes para invitar personalmente a las personas que circulaban por el paseo de El Prado a la inscripción respectiva.
En otro centro ubicado cerca a la plaza Uyuni, la notario Nelly Quinteros relató que los primeros días se registraban 80 personas por máquina y que este porcentaje bajó, “pero estos últimos días hemos registrado un promedio de 22 personas por día”.
En Sucre, los centros de registro en todas las circunscripciones se encontraban abarrotados, a diferencia de los primeros días.
La Razón constató largas filas de hombres y mujeres que aguardan pacientemente su turno. Tal es el caso de la notaría ubicada en la calle Tarapacá de la zona Central (Distrito 2), donde inicialmente las inscripciones diarias llegaban a 10 y ahora en promedio se superan las 50, según explicó la responsable, Flavia Abuath. De esta manera, prosiguió, desde el 15 de agosto del año en curso, hasta la fecha, fueron habilitadas 1.797 personas.
Como en La Paz, en esta notaría había un funcionario invitando a la población. “Buenas tardes señoras, ¿desean empadronarse? Por favor pasen, en seguida les atenderemos, pero primero necesito su documento de identificación”, indicó cuando un grupo de mujeres pasó por el lugar mientras este medio estuvo presente.
“Lo que pasa es que ahora siempre está lleno porque ya es tarde, como buenos bolivianos la mayoría esperamos al último momento para hacer las cosas y ahora hay no más que hacer cola”, dijo Pompeya, de 31 años, mientras se arreglaba para la fotografía, tras casi 30 minutos de espera.
En Cochabamba también continuaba la afluencia de ciudadanos a las notarías. ´Sabemos que la gente viene el último día y hoy (ayer) aumentó el número de gente´, informó Rubén Arnez, oficial de Registro Civil Nº 3.
No obstante, dijo que el caudal de gente que asiste a su notaría no es como el de las primeras semanas, “cuando las cinco máquinas no abastecían”. Norma Claros acudió ayer a inscribirse y justificó: ´Es que habían colas y mi trabajo no me permitió tomar el tiempo necesario para empadronarme, ahora creo que con suerte vine y sin filas me inscribí´.
En Santa Cruz, el panorama ayer era prácticamente el mismo que en las otras regiones: notarios y funcionarios electorales motivando a la inscripción y ciudadanos cumpliendo su obligación.
El registro biométrico concluirá hoy a medianoche en todo el país y en el exterior, aunque con la previsión de que los ciudadanos que hasta esa hora estén haciendo filas recibirán una ficha para garantizar su registro. A las 19.00 del viernes habrá un informe de la Corte Nacional.
El Canciller se empadrona
El canciller David Choquehuanca se empadronó el martes en el centro de registro ubicado en ambientes de la Prefectura de La Paz, para votar en Huarina.
“El Canciller se empadronó acá con previa autorización del supervisor y él va a votar en la localidad de Huarina”, explicó a La Razón una operadora de ese centro. No ocurrió lo mismo con Macario Quispe, vecino del municipio de Mecapaca, quien ayer llegó hasta el punto de empadronamiento en la Corte Departamental de La Paz para inscribirse porque en su pueblo hace cuatro días que no hay luz, pero su pedido fue rechazado.
“Es que no hay luz desde el domingo y allá nos han dicho que vengamos aquí, pero no nos quieren empadronar”, se quejó.
Funcionarios del centro de registro de la Prefectura relataron que el Canciller les instó a que fuesen a Huarina a empadronar. “Nos dijo que inscribamos en Huarina y no podemos ir a provincias. Él se molestó y llamó al presidente de la Corte, y nos hizo llamar a la Corte”, dijo uno de ellos.
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